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Una investigación realizada en un total de 29 lagos europeos ha detectado cómo algunas bacterias naturales crecen de una forma más rápida y eficaz en los restos de plástico que en el propio medio natural. Aun así, los investigadores llaman a la responsabilidad en cuanto a la alta presencia de la contaminación plástica.
Enriquecer las aguas con bacterias para reducir la contaminación plástica
La contaminación plástica es, quizás, uno de los peligros más grandes que existen en la actualidad. El simple hecho de consumir productos con plástico puede hacer que nuestro medio se vaya desvaneciendo poco a poco, llegando a destruirse por completo. Sin embargo, un reciente estudio ha demostrado un hecho impactante.
El estudio se realizó en 29 lagos europeos y en él se pudo comprobar que algunas bacterias naturales de los lagos crecen más rápido y con mayor eficacia en los restos de las bolsas de plástico que en la propia materia natural. Además, dichas bacterias descomponen el carbono para su propio crecimiento.
Cabe destacar que el efecto de este hecho variaba dependiendo de la diversidad de bacterias que se encontrasen en el propio agua del lago, es decir, aquellos con mayor variedad de especies, eran mejor para descomponer la contaminación plástica.
Ante dichos resultados, los investigadores han planteado la idea de enriquecer las aguas con algunas bacterias para así poner fin a la contaminación plástica del medio ambiente.
Aunque parezca una idea descabellada, el estudio ofrece futuras soluciones bastante positivas.
Los investigadores no justifican la investigación con la alta presencia de plásticos
El autor principal del trabajo, el DR. Andrew Tanentzap, habla sobre el estudio: “es casi como si la contaminación por plástico despertara el apetito de las bacterias. Las bacterias utilizan primero el plástico como alimento, porque es fácil de descomponer, y luego son más capaces de descomponer algunos de los alimentos más difíciles: la materia orgánica natural del lago”.
A pesar de los buenos resultados del estudio, los científicos advierten que esto no justifica el aumento y la continua presencia de los plásticos en las zonas naturales. Además, muchos de estos plásticos pueden contener efectos tóxicos para el medio ambiente, y con ello, para nuestra propia salud.
La vulnerabilidad de los largos sigue aumentando
Los resultados del estudio puede dar luz verde a una mayor intervención en los largos a la hora de controlar la contaminación plástica, ya que el ecosistema continúa siendo muy vulnerable en comparación a otros.
Sin embargo, el plástico continuará entre nosotros por muchos años más, lo que también hace que el crecimiento bacteriano en estas zonas más húmedas sea aún mayor. De hecho, tal y como afirma el estudio, las bacterias se duplican con una mayor eficacia en el agua, alrededor del 50 %.
Los investigadores advierten del peligro de la contaminación plástica en los lagos y ríos de todo el mundo, ya que se considera un impacto dramático para todo el ecosistema. Sin embargo, gracias a los resultados, podemos aumentar el interés por un hecho que lleva presente en nuestra vida muchos años.
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