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Estamos atravesando por las olas de calor veraniegas que nos mantienen a todos sofocados, fatigados y extremando las precauciones para sobrellevar las elevadas temperaturas. Nuestros queridos gatos también deben atravesar con nosotros por este calvario, con el añadido de que ellos cuentan con un pelaje que en muchas ocasiones puede parecernos dar tanto calor como un abrigo. Por eso podemos llegar a creer que es recomendable raparlos.
Sin embargo, cortarles el pelo al cero no es una de las mejores ideas. Desde la Escuela de Posgrado de Veterinaria de España, explican alguno de los pormenores de rapar a nuestros gatos en verano. El primero de ellos es que pensando que les haremos bien y les ayudaremos a estar más frescos, podríamos estar contribuyendo a todo lo contrario. ¿Cómo es posible?
El pelaje de los gatos y su importancia
La naturaleza es sabia y muchas veces por querer hacer lo mejor acabamos tomando malas decisiones. El pelaje de los gatos tiene más funciones que ser suave y proteger la piel. Su principal función es la de termo regular su cuerpo, esto quiere decir que en invierno les servirá como abrigo y el verano como aislante. Sí, aunque no lo parezca, su pelaje sirve para mantenerlos más frescos en verano porque genera bolsas de aire entre el cuerpo y el exterior facilitando la regulación de su temperatura.
Cortarles el pelo en exceso o raparles solo hará que pierdan esa capacidad de regulación y también les expondrá a posibles quemaduras por el sol, por lo que es más recomendable no dejarles sin pelaje, aunque hagan 40 grados.
¿No debemos cortárselo nunca?
Esto no significa que no podamos cortarles el pelo de vez en cuando. De hecho existen razas de gatos con pelajes abundantes o largos a los que es muy recomendable cortarles las puntas para evitar enredos, o sanear un poco el pelo si ya se han producido. Lo que debemos tomar en cuenta es no excedernos, ya que tardan una media de entre uno y dos meses en que les vuelva a crecer.
Alternativas para que estén más fresquitos
Si hemos decidido optar por la mejor opción de no raparles, pero aún así nos preocupan las elevadas temperaturas, tenemos otras alternativas para que ayudemos a nuestros gatos a estar más cómodos:
- Asegúrate de que su agua siempre está fresca e incluso puedes ponerle algunos hielos en ella.
- Puedes dejar toallas húmedas donde suelan tumbarse para que tengan un espacio fresco en el que descansar.
- Que no debas cortarles el pelo no significa que descuides su cepillado. En el verano tienen a deshacerse del pelo sobrante, por lo que es importante cepillarlos para ayudarles a esto.
- Procúrales lugares oscuros y frescos en los que resguardarse.
- Prueba a mojarles las almohadillas de las patitas.
- Busca opciones refrescantes como helados para gatos o juguetes a los que puedas meter trozos de hielo.
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