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La NBA quiere plantar cara a los díscolos frente a su no vacunación. El virus sigue circulando y Estados Unidos continúa encabezando la lista tanto de contagios por Covid como de fallecimientos.
Por ello, la NBA comienza a hacer funcionar una de sus patas más importantes, la de la concienciación de que el Covid no es una broma. Sin embargo, la competición es un reflejo bastante fiel de lo que es la sociedad americana que se caracteriza por estar bastante polarizada.
Por ejemplo, Kyrie Irving es uno de los ejemplos más claros. El jugador de Brocklyn Nets a parte de antivacunas ha declarado que piensa que la tierra es plana. Por eso, si no se vacuna podría perder hasta 300 000 dólares como Andrew Wiggins, jugador de la franquicia de San Francisco. Sin embargo, todo ello no afectaría a Bradley Beal de los Washington Wizards.
La NBA está llena de polémicas por Covid, esta es una más
Desde que comenzara la pandemia de Covid, Estados Unidos ha sido junto a Brasil, el país que más libertades se ha tomado con las restricciones. Además, ambos amparados en el liderazgo de dos personajes que han sido estandartes del negacionismo más exhacerbado. En primer lugar, el ex presidente Donald Trump, que negó cualquier existencia del virus al igual que Jair Bolsonaro que lo calificó de gripecinha.
En la NBA, los límites para calificar al virus fueron subiendo decibelios. Al comienzo de la pandemia, el jugador francés Rudy Gobert, salió a rueda de prensa y americanizado por la sociedad, decidió salir “a porta gayola” y se atrevió a chupar todas las espumillas de los micros. El resultado fue acción del karma y, a los dos días dio positivo en Covid – 19.
En esta lista de jugadores se encuentra otro de los más polémicos de la Liga, Kyrie Irving. El base de los Brocklyn Nets se ha declarado no solo negacionista del Covid sino que en una ocasión anterior se postuló como terraplanista. En esta lista también se encuentra Andrew Wiggins.
¿Ignorancia o algún motivo aparente?
La verdad es que, Estados Unidos es uno de los países donde menos gente se está vacunando. Esto se debe a la numerosa polarización que existe entre votantes demócratas y republicanos. No les valen las cifras de contagios ni de fallecidos que tiene su país en plena pandemia de Covid y prefieren no vacunarse y seguir creyendo las proclamas de sus líderes.
No se dan cuenta que están nadando a contracorriente, que los estudios demuestran que las vacunas funcionan y que con una inmunidad de grupo podríamos derribar todas las barreras que a día de hoy existen. Sin embargo, al vivir en una sociedad donde todo está absolutamente privatizado, lo único que prevalece es el dinero, con el que ellos podrían pagarse una cama de hospital el tiempo que fuera necesario pero ¿y el resto de la población americana?
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