Cruz Roja destaca el valor social del acogimiento familiar a pesar de la fragilidad y desigualdad territorial

Cruz Roja ha presentado un estudio sobre las familias de acogida y su papel en el cuidado alternativo de niños y adolescentes. El estudio analiza los marcos institucionales de las Comunidades Autónomas y destaca la importancia de esta medida de protección. El informe complementa otros documentos técnicos de la entidad y refuerza su trabajo con las familias y los niños en todo el país.

Cruz Roja analiza la importancia del acogimiento familiar y el cuidado de menores y adolescentes

Cruz Roja presenta un estudio sobre el acogimiento familiar y su importancia en el cuidado de niños y adolescentes. Se analizan los diferentes marcos institucionales en las Comunidades Autónomas y se destacan las necesidades y fortalezas de esta medida de protección. El informe complementa otros documentos técnicos y refuerza el trabajo de Cruz Roja con las familias y los niños en todo el país.

En España, existen miles de niños en acogimiento residencial que podrían beneficiarse de una familia. Durante el año pasado, Cruz Roja ya brindó apoyo a numerosos niños y niñas en colaboración con familias y atendió a muchas solicitudes de información a través de su Servicio Multicanal.

¿Qué objetivos pretende lograr la entidad?

El estudio presentado por Cruz Roja tiene como objetivo proporcionar argumentos fundamentados para las conversaciones y la diplomacia humanitaria con las administraciones públicas responsables de las políticas de protección infantil. 

Se destaca la fragilidad de los sistemas de apoyo, evidenciada por la escasez de personal especializado en relación al número de acogimientos, así como la desigualdad territorial en las prestaciones y apoyos al acogimiento analizados en el estudio. Es importante tener en cuenta estos aspectos para preservar la naturaleza protectora de esta medida y evitar transferir la responsabilidad pública a la ciudadanía.

Para que el cuidado alternativo sea efectivo, es necesario que las familias de acogida cuenten con equipos de acompañamiento y soporte, así como mecanismos de acción positiva en los diversos ámbitos institucionales que atienden las necesidades de los niños (educación, salud, ocio).

En la presentación del estudio, participaron María del Mar Pageo, presidenta de la entidad en España, Lucía Losoviz, directora general de Derechos de la Infancia y de la Adolescencia, Estrella Rodríguez, directora del área de Estudios de Cruz Roja, así como una familia de acogida y dos jóvenes que han vivido esta experiencia.

Algunas conclusiones del estudio

El estudio destaca varias conclusiones importantes. En primer lugar, se reconoce el progreso en el marco institucional y legislativo de protección infantil, sentando bases para impulsar el acogimiento familiar en las comunidades autónomas. También revela que el desarrollo legislativo autonómico en materia de reconocimiento familiar es desigual y no está actualizado en algunas regiones.

Tanto las familias como los profesionales demandan más información sobre los antecedentes y necesidades específicas de los niños y niñas para brindarles un apoyo adecuado.

Por otro lado, se solicita una mayor planificación y tiempo en los procesos de transición y separación, ya sea para la reintegración con la familia biológica o la adopción, para que los niños y las niñas puedan gestionar emocionalmente dichos cambios.

Entre las motivaciones de las familias de acogida se destaca la conciencia social sobre los problemas que enfrenta la infancia en situación de riesgo y desarme, así como experiencias personales o cercanas de solidaridad con los niños y niñas.

Vivencias positivas en los niños y adolescentes

El estudio recopila testimonios en primera persona que muestran cómo los niños y niñas logran integrar las dos realidades familiares en las que se encuentran inmersos: su familia de origen y la familia de acogida.

Después de una fase de adaptación y aceptación de la nueva realidad, ellos reconocen el apoyo que reciben de sus padres y madres de acogida y valoran cómo esto no solo les beneficia a ellos, sino también a su familia biológica.

Para los niños, niñas y adolescentes, la familia de acogida representa una fuente de seguridad en medio de la incertidumbre derivada de su exposición temprana a situaciones de riesgo y desamparo, así como durante el proceso de institucionalización en algunos casos, y en su transición a la vida adulta.