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La deforestación muestra su lado más brutal hasta la fecha: más de 43 millones de hectáreas boscosas se han perdido en los últimos 13 años.
Esto ha ocurrido en 24 lugares del planeta que registran una concentración significativa de puntos críticos y con grandes áreas de bosque remanente amenazadas.
Las cifras equivalen al 85 % de la superficie de España, y además también se podrían comparar de forma equivalente a la superficie del estado de California (Estados Unidos).
Así lo refleja el informe 'Frentes de deforestación; causa y respuestas en un mundo cambiante', publicado por WWF.
El problema de la deforestación es algo que nos viene acompañando desde años atrás
El trabajo destaca que las mayores pérdidas de bosque se han producido en:
- Amazonia
- África central
- Mekong
- Indonesia
Estos lugares ya son conocidos por el impacto que este problema causa en ellos, pero dicho análisis ha detectado nuevos frentes en:
- África occidental (Liberia, Costa de Marfil, Ghana)
- África oriental (por ejemplo, Madagascar)
- América Latina (Guyana, Venezuela y la Selva Maya, en México y Guatemala)
Según el informe, las principales causas de este problema se dan en diferentes zonas, tales como:
- Zonas en las que destaca la agricultura comercial.
- Áreas boscosas despejadas con el fin de crear espacio para el ganado y los cultivos.
Por regiones, el informe demuestra que la deforestación sucede por estas causas:
- América Latina destaca la ganadería y la agricultura a gran escala (principalmente de soja).
- Asia, las plantaciones para pulpa de papel y palma.
- África, la agricultura de subsistencia.
Una gran proporción de las importaciones de soja de la UE provienen del Cerrado brasileño, que alberga un 5 % de la biodiversidad mundial.
Es en este punto donde la tierra se ha transformado para dedicarlo a la producción de ganado y soja, lo que ha provocado la pérdida de un 32,8 % de su superficie de bosque entre 2004 y 2017.
La UE sigue siendo el segundo mercado más grande de soja brasileña después de China. Las importaciones de soja de la UE, sin embargo, tienen más probabilidades de verse afectadas por esta lacra.
"La deforestación desenfrenada en los trópicos y subtrópicos puede parecer un mundo lejano, pero la creciente demanda europea de productos como soja, carne de ganado, cacao y aceite de palma está echando leña al fuego. La UE puede, y debe, dejar de ser parte del problema", afirmó Diana Colomina, coordinadora de restauración forestal de WWF España.
El informe analiza las soluciones y las respuestas a este problema, y concluye que éstas deben ser integrales y adaptadas al contexto local y regional
WWF remarca que no existe un enfoque ni un criterio único ni universal, apuntando que las mejores respuestas son las que cuentan con diversas soluciones.
A través de la campaña de WWF 'No te comas el bosque' (#Together4Forests), más de un millón de personas han pedido una nueva y ambiciosa ley de la UE para acabar con los productos relacionados con la deforestación y la destrucción de la naturaleza fuera del mercado europeo.
Además piden garantizar que la producción de estos productos básicos se haga respetando los derechos humanos y que la norma se aplique al sector financiero.
Asimismo el informe pide acciones urgentes y combinadas para gobiernos, empresas y reguladores, tales como:
- Garantización de productos procedentes de bosques producidos y comercializados legal y soteniblemente.
- Creación de políticas que cuiden de los bienes y productos forestales de importación, libre de acciones que no sean sostenibles ni comprometidas con el cuidado de los ecosistemas.
- Respetar los derechos humanos.
Según WWF, 2021 es clave para la biodiversidad, por eso la organización pide medidas adecuadas para combatir la deforestación y acuerdos para que la recuperación post pandemia cuente con la naturaleza y su cuidado en esta nueva década.
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