Las inundaciones aumentan un 3 % los nacimientos prematuros

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17/12/2024 - 16:30
Mano de un bebé

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Los desastres naturales provocados por inundaciones de ríos incrementan en un 3 % los nacimientos prematuros y en un 7 % los casos de bajo peso al nacer.

Así lo revela un nuevo análisis de más de 3.000 estudios a nivel global, presentado en la Reunión Anual de la Unión Geofísica Americana, que tuvo lugar esta semana en Washington, D.C., y que reunió a más de 28.000 científicos para discutir los avances más recientes en las ciencias de la Tierra y el espacio.

Los desastres naturales aumentan los nacimientos prematuros

Este análisis muestra que las inundaciones elevan en un 3 % la tasa de nacimientos prematuros, y que los niños que estuvieron en el útero durante estos desastres tienen mayor probabilidad de nacer con bajo peso.

Ambos factores son considerados riesgos para el desarrollo de enfermedades crónicas, como asma y diabetes, en etapas posteriores de la vida.

Aunque el estudio no especificó los mecanismos exactos que podrían vincular las inundaciones con el parto prematuro o el bajo peso al nacer, investigaciones sobre otros tipos de desastres sugieren que factores como el estrés, la disrupción de la vida diaria y el acceso tardío a atención médica juegan un papel clave.

Julia Gohlke, científica en salud ambiental de Virginia Tech y líder de la investigación, señaló que este análisis revela que las inundaciones tienen consecuencias de largo plazo para la salud.

Efectos desde el siglo XIX

Las inundaciones afectan la salud humana de manera directa, causando lesiones, muertes y propagación de enfermedades, pero también tienen efectos indirectos, como el estrés prolongado o la pérdida de ingresos.

Para evaluar el impacto de las inundaciones en el embarazo, Gohlke y su equipo revisaron los resultados de 3.177 estudios que abarcan desde el siglo XIX hasta la actualidad, los cuales recopilaron datos sobre la duración del embarazo, el peso al nacer y las inundaciones.

Los hallazgos varían según el tipo de inundación y la región. Mientras que algunos estudios no encontraron efectos significativos, otros presentaron evidencia sólida de que las inundaciones aumentan el riesgo de complicaciones en el embarazo y el parto.

Por ejemplo, un estudio realizado en 2008 sobre los nacimientos prematuros tras el huracán Katrina en los Estados Unidos indicó que las inundaciones provocaron un aumento de aproximadamente el 230 % en los nacimientos prematuros.

El riesgo de la deshidratación

Las inundaciones pueden inducir partos prematuros y bajo peso al nacer por diversas razones, explica Gohlke. El estrés, por ejemplo, está vinculado a un mayor riesgo de parto prematuro. Las olas de calor, que también se asocian con el aumento de nacimientos prematuros, pueden estar relacionadas con la deshidratación, y un fenómeno similar podría ocurrir durante una inundación, si los suministros de agua se ven comprometidos o si las personas deben caminar largas distancias para escapar de zonas peligrosas, como sucedió en Carolina del Norte durante el huracán Helene en septiembre.

El acceso a atención médica también puede verse dificultado durante las inundaciones, lo que contribuye al aumento de los partos prematuros, ya que las carreteras afectadas pueden impedir que las personas lleguen a tiempo para recibir la atención necesaria.

Aunque los nacimientos prematuros y el bajo peso al nacer no garantizan que un bebé desarrolle problemas neurológicos, obesidad o diabetes en el futuro, el riesgo de que ocurran estas afecciones aumenta, según el estudio.

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