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Un equipo internacional de científicos entre los que figura María P. Martín, profesora de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Real Jardín Botánico de Madrid, ha descrito cuatro nuevas especies de un género de hongo descubierto hace un siglo.
Según informó este lunes el Jardín Botánico de Madrid, el estudio se ha realizado revisando, inicialmente, el material tipo de 'S. cinctus' recolectado hace un siglo que se encuentra en el herbario del Jardín Botánico de la Universidad de Berna, en Suiza.
Posteriores recolecciones de este género llevadas a cabo en Costa Rica, en México, en la Amazonia y en la selva tropical atlántica de Brasil determinaban que, tras un exhaustivo análisis, los especímenes pertenecían a cinco especies, cuatro de ellas nuevas para la ciencia: 'S. candeliformis', 'S. costariquensis', 'S. cylindricus' y 'S. quadratus'.
Este tipo de hongo y sus predecesores se encuentra bastante extendido por centro y sur América
Este trabajo, publicado en la revista 'Mycological Progress', permitió confirmar que “la existencia de este género de hongos no se circunscribe únicamente al territorio de Surinam donde inicialmente fue descrito en 1921, sino que se extiende por otras zonas como Costa Rica, Bolivia, Panamá, Honduras, Colombia, Ecuador o los bosques atlánticos y amazónicos de Brasil. La verdad es que, en comparación con otros hongos faloides, se conoce aún muy poco sobre la ecología del género 'Staheliomyces', y su interacción con otras especies o su uso humano aún no se ha estudiado”, señaló la investigadora María P. Martín.
De hecho, aunque científicamente Fischer describió el género y su única especie en 1921, situándolo en Surinam, años antes, en 1917, este botánico y micólogo suizo ya había mencionado un primer registro del mismo en la Guayana francesa gracias a una fotografía que lo citaba como “hongo de la selva”.
Fue un año después, en 1918, cuando fue recolectado el espécimen cerca del río Coppename, en Surinam, para ser descrito, finalmente, en 1921 con una sola especie.
'Staheliomyces cinctus', también conocido como ‘cuerno apestoso’, se caracteriza principalmente porque el desarrollo de su cuerpo se realiza en forma de huevo formando una parte constreñida del basidioma por encima del pseudoestípite por una especie de ‘cinturón’, de ahí que reciba la denominación de “cinctus”.
Los indígenas los emplean como tratamientos medicinales
Precisamente, los investigadores jugando con este término, cinturón, han titulado su trabajo 'Aflojando el cinturón', al añadir cuatro nuevas especies a un género que solo tenía una.
Este estudio también aporta información sobre la diversidad biogeográfica de estos hongos, pero se desconoce la comestibilidad de esta especie y su uso humano, aunque algunos estudios han señalado que esta especie es utilizada con fines medicinales por la tribu indígena Yanomami, en Brasil, para el tratamiento de la leishmaniasis y la malaria.
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