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La desinformación se ha convertido en un desafío creciente para los jóvenes, especialmente en la era digital. Según la Encuesta sobre Juventud realizada por el Parlamento Europeo, tres de cada cuatro jóvenes en la Unión Europea (UE) afirman haber estado expuestos a contenidos desinformativos en los últimos siete días.
Esta realidad refleja la extensión de las noticias falsas en la vida diaria de los jóvenes, quienes se ven constantemente confrontados con información no verificada a través de diversas plataformas.
Un informe habla sobre la desinformación entre los jóvenes europeos
El informe revela que un 76 % de los jóvenes europeos han lidiado con desinformación “alguna vez”, “a menudo” o “muy a menudo”. En España, este porcentaje asciende al 88 %, lo que subraya la magnitud del problema en el país.
Aunque muchos jóvenes confían en su habilidad para reconocer las noticias falsas (70 % en la UE y 67 % en España), informes como el de Save the Children indican que muchos adolescentes tienen dificultades para identificar ciertos tipos de desinformación.
Esto pone en evidencia que, a pesar de la percepción de competencia, aún existen desafíos para discernir la verdad en un mar de información basada en la desinformación.
Una de las principales fuentes de información para los jóvenes son las redes sociales, especialmente plataformas como Instagram y TikTok. Los encuestados prefieren estas plataformas para informarse sobre cuestiones políticas y sociales, especialmente los más jóvenes (16 a 18 años), que confían en las redes sociales un 45 %. Por otro lado, los jóvenes de entre 25 y 30 años tienden a recurrir más a plataformas de noticias o prensa online (30 %).
Aumento de los precios, empleo y cambio climático: Temas más relevantes
En cuanto a las prioridades políticas de los jóvenes, el aumento de los precios y el coste de vida, el cambio climático y la creación de empleo son los temas más urgentes para la mayoría de los jóvenes europeos.
En España, la situación económica y la creación de empleo encabezan las preocupaciones, seguidas por el aumento de los precios y la vivienda. Estos temas reflejan las preocupaciones cotidianas de los jóvenes, que buscan soluciones a problemas económicos y sociales que afectan su futuro.
El papel de las redes sociales y la protección son cruciales
A pesar de los esfuerzos de la UE por combatir la desinformación, como la promoción de la alfabetización mediática, la lucha contra las noticias falsas sigue siendo compleja.
Los jóvenes deben estar mejor equipados para identificar contenidos engañosos, lo que requiere de programas educativos que fomenten el pensamiento crítico y las habilidades para verificar información.
El papel de las redes sociales en este panorama es crucial. Aunque las plataformas digitales ofrecen un acceso rápido a la información, también son responsables de difundir desinformación.
Así, las plataformas deben asumir un papel más activo en la protección de los usuarios, mejorando los mecanismos de verificación y reduciendo la propagación de contenidos falsos.
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