Lectura fácil
Con la llegada de las redes sociales también asistimos a un nuevo fenómeno: Los influencers. Personas que se ponen delante se una cámara a generar contenido muy variado. Desde consejos para viajes, hasta recomendaciones para ir a comer, pasando por todo tipo de especialidades; análisis político, tips económicos, de ejercicios o incluso de salud. La gran mayoría de estos usuarios cuentan con miles de seguidores que consumen su contenido a diario y se dejan "influenciar" por ellos, de ahí el nombre.
El número de influencers ha proliferado enormemente al ver que podían servir como un buen negocio al ser potentes canalizadores de publicidad, sensibilización o promoción de idas. Y es en esta capacidad donde reside las principales dificultades con estos creadores de contenido. Recientemente, el Institute for Strategic Dialogue (ISD), en colaboración con Climate Action Against Disinformation (CAAD), han presentado un informe de alerta sobre algunos de estos canales.
Los influencers también se convierten en fuente de desinformación
Ambas organizaciones han realizado un exhaistivo análisis sobre las publicaciones realizadas desde octubre de 2022 al mismo mes de 2023, de 154 cuentas de Instagram de habla inglesa de populares influencers que comparte información sobre fitness, "crianza natural", pseudociencia o contenido esotérico. En estas pudieron encontrar gran cantidad de desinformación y sobre todo amplios mensajes negacionistas del cambio climático.
Desde el informe denuncian que encontraron gran cantidad de mensajes en los que estos influencers aseguraban que el cambio climático era "una excusa" para “tapar las consecuencias de las vacunas”, sobre todo las del Covid, y promover una serie de políticas “para restringir libertades” o incluso, en las de corte espiritual, provocar una “crisis espiritual mundial”. Por supuesto, la mayor parte de esta información transmitida esta completamente desmentida por la ciencia.
Así mismo, durante el análisis, pudieron comprobar que los posts o la información transmitida por estos influencers mutaba adaptando los mensajes negacionistas del cambio climático a aquellos temas que estuviesen en picos de audiencia en el momento. Esto lo hicieron principalmente con aspectos de salud y estilo de vida.
“Las políticas climáticas se comparan a menudo con la vacunación, ya que las personas influyentes explotan los temores relacionados con la salud y las preocupaciones que resuenan entre su audiencia”, explicaba Cécile Simmons, investigadora del ISD y autora principal del estudio, en uno de los artículos de web de este instituto.
El impacto en la población
La transmisión de este tipo de contenido sin ningún control no es ni mucho menos inocuo. Ya se ha visto con todo el movimiento antivacunas, cuyas consecuencias ya se han llegado a ver con rebrotes de enfermedades en niños que ya se tenían prácticamente extintas o bajo control como el sarampión.
Ahora, estos movimientos negacionistas parecen haberse centrado especialmente en el cambio climático llegando a negar cuestiones tan sabidas como que no lo hemos provocado nosotros o negando el incremento de las temperaturas. Desde el informe se insta a no subestimar la capacidad de alcance de estos influencers que “aunque las comunidades ocupen un espacio marginal o relativamente diferenciado en Internet”, su impacto podría ser mayor del que pensamos.
Añadir nuevo comentario