El Gobierno instaura una nueva ley en los restaurantes para evitar el desperdicio alimentario

Ya es oficial. Este jueves, el Consejo de Ministros ha aprobado un nuevo proyecto de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario con el fin de reducir el desecho de alimentos y favorecer el aprovechamiento.

A partir de ahora, los restaurantes están obligados a ofrecer las sobras de la comida. En caso contrario se verán envueltos en graves sanciones.

La hostelería debe ofrecer a sus clientes las sobras de la comida sin coste adicional

El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Así lo señaló este martes, cuando informó de la necesidad de reducir el desecho de los alimentos sin consumir a la basura y, con ello, mejorar el aprovechamiento de los mismos.

Por eso, el sector de la hostelería deberá ofrecer a sus clientes las sobras de la comida sin coste adicional y en envases reciclables. El incumplimiento de esta medida está sujeto a sanciones de hasta 2.000 euros.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado que este nuevo procedimiento jurídico se basa en “regular y concienciar” y prevenir una “ineficiencia en la cadena alimentaria”, la cual posee consecuencias económicas, ambientales y sociales.

Un proyecto legal para evitar el desperdicio alimentario

No es la primera vez que vemos cómo los restaurantes ofrecen las sobras de las comidas a sus clientes. Sin embargo, a partir de ahora este hecho se ha convertido en un tema legal con el fin de evitar el desperdicio alimentario en toda la cadena alimentaria. Desde ahora se observará el proceso de los alimentos desde la cosecha hasta el consumo.

En este proceso se deben adoptar todas las medidas para minimizar las pérdidas, así como contar con un plan de prevención con autodiagnóstico.

Este nuevo texto busca fomentar las buenas prácticas y luchas contra el desperdicio de alimentos en la fase de cosecha, recolección de alimentos, hogares, bares y restaurantes.

Prioridad al consumo humano

Todas las empresas deben fijar un único destino de los alimentos para evitar el desperdicio alimentario, siendo el consumo humano la máxima prioridad. Por eso, los restaurantes podrán hacerlo a través de donaciones o redistribución de alimentos.

En el primer caso, los encargados de las cadenas deberán suscribir convenios de colaboración con empresas, entidades de iniciativa social, bancos de alimentos y organizaciones sin ánimo de lucro. Además, todas las condiciones de recogida, transporte y almacenamiento deben estar expresadas de forma clara.

Todas aquellas entidades sociales que participen y reciban las donaciones deberán garantizar la trazabilidad de los productos donados a través de un registro de entrada y salida de los alimentos. Es importante destacar que en ninguno de los casos podrán comercializar con ellos.

Transformar alimentos en zumo o mermelada

Dentro de la nueva ley también existe otra novedad: la transformación de alimentos no vendidos y en condiciones óptimas en otros como zumos o mermeladas. Planas ha señalado que cuando los alimentos no se puedan consumir, la preferencia de uso de dichos alimentos irá tal que así: la alimentación animal y fabricación de piensos, el uso como subproductos en otra industria y la obtención de compost o biocombustible.

Otra medida para luchar con el desperdicio alimentario es que los establecimientos incluyan líneas de venta productos “feos, imperfectos o poco estéticos”.

Infracciones de hasta 500.000 euros de multa

A partir de ahora, el Gobierno tendrá que elaborar un Plan Estratégico y renovable cada cuatro años a propuesta de distintos ministerios que añadirán nuevas estrategias para la lucha contra el desperdicio alimentario.

Por último, en caso de no cumplir con este nuevo plan de prevención, las sanciones irán desde los 2.000 euros hasta los 500.000, siendo considerada esta como una infracción muy grave.