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Las conocidas como "colas del hambre" crecen enormemente ante los ERTEs, los ERE, la falta de ayudas y el fin de los ahorros de familias que se han visto sin ingresos durante estos ocho meses.
Ante esa situación los bancos de alimentos, centros sociales y asociaciones se vuelcan para dar comida básica a estas personas que no hacen más que aumentar las listas de Cruz Roja, Cáritas Madrid o de las asociaciones vecinales.
Cada día, 1,8 millones de personas reciben ayuda procedente de alguno de los 54 bancos de alimentos que hay en España a través de alguna de las 8.053 entidades benéficas que trabajan con ellos.
Ya son más de 160.000 las familias que están sufriendo las consecuencias directas del confinamiento y las medidas restrictivas derivadas de la crisis del coronavirus en Barcelona. A los 112.000 beneficiarios que en enero acudían a distintos centros del Banc d'Aliments de Barcelona se le han sumado otros 48.000 nuevos usuarios, que se han visto obligados a acudir a puntos de recogida de alimentos para poder llevar comida a sus casas.
En Madrid sólo las fundaciones cubren el 70 % de la pobreza y calculan que la pobreza infantil crecerá un 50 % en los próximos meses.
Las entidades sociales piden ayuda ante la falta de alimentos en grandes ciudades como Madrid y Barcelona
Solo la Plataforma de Trabajadores en Paro de San Blas-Canillejas atiende a 400 familias en Madrid; 40 son las familias atendidas por la Despensa de Usera y derivadas a Cruz Roja o a Cáritas Madrid porque no pueden atenderlas.
Al principio solo repartían comida una vez al mes, luego una vez a la semana, ahora lo hacen miércoles y viernes. Su banco de alimento se encuentra a un lado de la iglesia, y las colas dan la vuelta al edificio.
Con el presupuesto de este 2020 agotado, la escasez de productos y un incremento de la demanda del 40 %, el director adjunto del Banc d'Aliments de Barcelona, Bosco Fonts, ha alertado a 20minutos de que se encuentran "en una situación de colapso".
"Nosotros nos regimos por el principio de la equidad", ha apuntado Fonts, que ante este escenario han tenido que reducir los 12 kilos mensuales que entregaban a cada persona por 7 kilos. Solo de este modo pueden abastecer a todas las personas que necesitan la ayuda de este tipo de entidades sociales. Aunque ha asegurado que querrían volver a los 12 kilos iniciales, desde el Banc d'Aliments sostienen que su compromiso es "no dejar a nadie fuera", aunque ello implique repartir lotes más pequeños.
La emergencia social se agravará aún más
La situación que sufre el Banc d'Aliments de Barcelona no se aleja mucho de la realidad que están sufriendo el resto de entidades sociales, y es que Cáritas Cataluña ya ha agotado el presupuesto que tenían previsto para todo el 2020 de la mayoría de sus diez sedes catalanas.
Una de cada tres personas que ha acudido a Cáritas desde que estalló la crisis sanitaria nunca antes había necesitado la ayuda de la entidad.
Con más de 103.000 personas a las que ofrecen asistencia al mes, la organización ha puesto en marcha una nueva campaña para combatir la segunda ola de la pandemia. Bajo el lema 'La pobreza también rebrota', Cáritas destinará todos los fondos recaudados para la compra directa de alimentos y el pago de alquileres y facturas del hogar de las familias más necesitadas.
La demanda de alimentos ha aumentado un 40 %
La necesidad apremia, la demanda de alimentos ha aumentado un 40 por ciento, y el Banco de Alimentos hace una última llamada a la donación. Es el cierre de una campaña diferente, la donación no es en alimentos, sino en dinero, y en la que colaboran 35.000 voluntarios. Una campaña en la los españoles definimos nuestra solidaridad.
Desde Fesbal aseguran que se necesita mucha ayuda. "Los Bancos de Alimentos estamos desbordados desde hace tiempo". Si a comienzos de año se atendía un millón de personas, al término del estado de alarma, en junio, la demanda de alimentos había aumentado en un 30 % y se pasó a ayudar a más de 1.500.000 beneficiarios. "Y el número sigue aumentando sin parar. Para final de año estimamos la ayuda tendrá que llegar a 1.800.0000 personas, cifra superior a la de la crisis económica del 2008", asegura Ángel Franco, portavoz de la Federación Española de Bancos de Alimentos.
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