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Según el último Panel de Cuantificación del Desperdicio Alimentario en los Hogares españoles en 2020 realizado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, entre los meses de primavera y verano se desperdiciaron más de 650 millones de kilos de alimentos en el ámbito doméstico, lo que supuso un aumento de 7 millones de kilos respecto a la temporada de otoño e invierno.
El desperdicio de alimentos crece en verano
Y es que parece que con la llegada de la época estival, las vacaciones y el cambio de rutinas, los consumidores bajan la guardia ante el despilfarro de comida. Así lo confirma un estudio realizado por Too Good To Go, la app que lucha contra el desperdicio de alimentos, que revela que el 31 % de los españoles reconoce que desperdicia más comida en verano.
La encuesta que ha sido realizada por el Instituto IO Sondea para Too Good To Go señala que para el 42 % de las personas encuestadas, en verano es más complicado controlar que no sobre comida.
¿Quiénes desperdician más comida en verano?
Las personas entre los 18 y 24 años son quienes en mayor medida reconocen desperdiciar más alimentos en esta época del año.
¿Dónde se produce el mayor desperdicio de alimentos? Castilla-La Mancha sería la comunidad con el porcentaje más elevado de personas que confirman desperdiciar más comida en verano (37 %), seguido de Extremadura (35 %) y Comunidad Valenciana (34 %), mientras que Asturias y Aragón son las comunidades con un menor porcentaje de población (19 % respectivamente) que asegura tirar más comida durante el período estival.
Entre los motivos por los que se desperdicia más comida en verano, el 91 % de las personas encuestadas apuntan al calor como principal causa de que la comida se estropee más rápido. Pero no es la única razón. Un 66 % asegura que también aprovechan el buen tiempo para salir más a comer fuera de casa y esto hace que la comida de la despensa o la nevera se quede sin consumir y se estropee teniéndola que tirar, mientras que un 55 % dice no saber qué hacer con la comida que sobra y un 51 % que no sabe cómo conservar mejor los alimentos.
Los productos frescos y más perecederos son los que más sufren las consecuencias del verano
Los alimentos que más se tiran a la basura son frutas, seguido de verduras en el 41 % de los casos, salsas y aderezos (19 %), lácteos (18 %) y carne y embutidos (16 %).
Sin embargo, cabe destacar que cada vez son más los que buscan una solución para no tener que tirar comida.
Desde Too Good To Go ayudan a reducir las cifras de desperdicio
A través de su app móvil, miles de restaurantes, fruterías, supermercados, entre otros comercios venden su excedente de comida diario que los usuarios pueden comprar a precios reducidos. De esta forma ya ha conseguido salvar 3,8 millones de packs de comida, lo que equivale a haber evitado el desperdicio de más de 3.800 toneladas de alimentos.
La compañía comparte 10 consejos prácticos
para reducir el desperdicio de alimentos este verano:
- Optimizar la compra diseñando el menú y la comida que se necesita para los próximos días. Así se sabrá qué ingredientes hacen falta al hacer la compra en el supermercado para la casa habitual o la de vacaciones.
- Comprar con cabeza revisando previamente lo que hay en la nevera y en la despensa y hacer una lista de la compra para evitar coger cosas por duplicado o que ya había y que no se necesitaba.
- Hacer compras sostenibles adquiriendo productos de temporada o utilizando apps como Too Good To Go para comprar el excedente diario de miles de restaurantes, panaderías, supermercados, entre otros comercios, a precios reducidos y ayudar a que la comida que sobra en estos negocios no sea desperdiciada al final del día.
- Organizar la despensa y nevera colocando al fondo lo que se ha comprado nuevo y dejando a la vista lo que lleva más tiempo guardado o que está a punto de alcanzar su fecha de consumo preferente o fecha de caducidad, para consumirlos antes de que se estropeen. Recordar que la fecha de consumo preferente es solo un indicador de calidad y si ya ha vencido podemos utilizar los sentidos (ver, oler y probar) para saber si el alimento sigue siendo apto para consumir y evitar su desperdicio.
- La nevera siempre será la mejor aliada para mantener la comida fresca y por más tiempo, sobre todo en verano.
- Acordarse del congelador para guardar aquella comida que no se vaya a consumir en breve y así alargar su vida útil o poder consumirlos más adelante. Pon una etiqueta con la fecha de congelación y congela en raciones individuales para así descongelar sólo la cantidad que necesitas.
- Cocinar calculando siempre las cantidades, haciendo raciones más pequeñas y dando la opción a repetir para así evitar que sobre comida en los platos.
- Aprovechar las sobras o aquello que esté demasiado maduro o a punto de estropearse para hacer nuevas recetas. Por ejemplo, las frutas y las verduras se pueden aprovechar muy fácilmente en verano para hacer recetas muy frescas como gazpachos, salmorejos, smoothies o helados.
- En el bufé del hotel hay que recordar siempre calcular la cantidad de comida a servir en el plato y levantarse todas las veces que hagan falta para así evitar poner comida de más que luego no se vaya a poder terminar.
- Y en el restaurante, si hay algún plato que no se ha podido acabar, pedir al camarero que lo ponga en un envase para llevar.
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