El 90 % de los niños con cardiopatías congénitas tienen un pronóstico positivo

José Miguel Galdeano, jefe del servicio de Cardiología Infantil en el Hospital Quirónsalud Bizkaia, ha afirmado que el 90 % de los niños con cardiopatías congénitas tienen un pronóstico positivo y pueden disfrutar de una vida plena y saludable.

Este viernes se celebra el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, una condición que afecta al 1 % de los recién nacidos, y cuya causa generalmente es desconocida. Cuando se identifica el origen de la enfermedad, suele estar relacionado con factores genéticos o externos, como la diabetes materna o el uso de ciertos medicamentos durante elembarazo. "Es fundamental que las familias comprendan que, aunque el diagnóstico puede ser complicado de aceptar, la mayoría de los niños con cardiopatías congénitas podrán disfrutar de una vida de buena calidad", ha subrayado el doctor Galdeano.

La detección temprana de cardiopatías congénitas

En este contexto, la detección temprana es crucial, ya que casi el 100 % de las cardiopatías congénitas pueden identificarse durante el embarazo, lo que posibilita planificar previamente el enfoque médico más adecuado. "La ecografía de la semana 20 es clave para identificar posibles malformaciones cardíacas en el feto", señaló el especialista. En caso de que se sospeche un defecto cardíaco congénito durante una ecografía rutinaria, la madre es derivada a un cardiólogo pediátrico para realizarle un ecocardiograma fetal.

Además, Galdeano subrayó los avances médicos logrados en las últimas décadas, que han permitido mejorar notablemente el pronóstico de los niños afectados. "Muchas cardiopatías se curan por completo con cirugía, sin necesidad de más intervenciones. Otras requerirán seguimiento y, en algunos casos, reintervenciones, pero incluso en los casos más complejos, la esperanza y calidad de vida han mejorado significativamente en comparación con hace diez años", agregó.

Modelos 3D personalizados

Los avances en la medicina continúan mejorando la precisión y la eficacia de los tratamientos, y uno de los avances más destacados en este campo son los modelos 3D personalizados. Estos modelos, que permiten recrear con gran detalle el corazón de un paciente, han revolucionado las intervenciones quirúrgicas, ya que facilitan procedimientos mucho más seguros y precisos. Gracias a estos modelos, los cirujanos pueden planificar con antelación y realizar las operaciones de forma más eficiente, lo que a su vez reduce significativamente el tiempo que se pasa en la sala de operaciones y mejora considerablemente los resultados después de la cirugía.

Una de las áreas en las que estos modelos 3D personalizados han tenido un impacto significativo es la cirugía fetal intrauterina. Este tipo de cirugía consiste en intervenir el corazón de un feto antes de su nacimiento, algo que se lleva a cabo en situaciones específicas donde se detectan anomalías graves en el corazón que podrían poner en peligro la vida del bebé si no se corrigen antes del parto. Aunque esta técnica está demostrando su potencial, el doctor ha indicado que su aplicación a gran escala aún necesita más investigación y avances en la tecnología para que pueda realizarse de manera más generalizada. Sin embargo, se reconoce como una línea de investigación con un enorme potencial para el futuro.

Soplos cardíacos en niños

Por otro lado, el experto también abordó uno de los temas más comunes en la consulta de Cardiología Infantil: los soplos cardíacos. Estos son uno de los motivos de consulta más frecuentes de los padres, ya que suelen generar preocupación, pero el doctor Galdeano explicó que la mayoría de los soplos que se detectan en los niños son completamente benignos.

De hecho, en el 99 % de los casos no representan ningún problema de salud y no requieren tratamiento alguno. Un soplo es simplemente un sonido que se escucha a través del fonendoscopio, pero no necesariamente está relacionado con cardiopatías o enfermedad cardíaca. Gracias a los avances tecnológicos, como las ecografías, es posible diagnosticar cualquier posible anomalía estructural en el corazón, lo que permite a los médicos despejar cualquier duda y tranquilizar a los padres.