La DGT refuerza los controles de alcohol y drogas antes de las fiestas navideñas

La Dirección General de Tráfico (DGT) empezó este lunes una campaña para que la Guardia Civil de Tráfico y los policías locales refuercen los controles de alcohol y drogas a conductores durante esta semana, antes de las fiestas navideñas.

Esta campaña se realiza en una época en la que mucha gente consume más alcohol y drogas por las celebraciones con familiares y amigos.

El alcohol en la conducción

La ingesta de bebidas alcohólicas es la segunda causa de accidentes mortales en las carreteras. De hecho, un tercio de las personas que mueren en un accidente de tráfico y que son analizadas, dan positivo en bebidas alcohólicas. No se trata de si una cerveza no afecta, sino de que tomando bebidas alcohólicas nunca es seguro al conducir, especialmente en estas fechas, explicó Francisco José Ruiz Boada, de la DGT.

Los agentes pondrán puntos de control en diferentes carreteras y ciudades en cualquier momento del día para evitar que quienes hayan bebido o consumido drogas manejen.

El factor clave en los accidentes de tráfico

El consumo de alcohol y drogas es uno de los principales riesgos en los accidentes de tráfico. Estuvieron presentes en el 14 % de los accidentes con víctimas en 2023 y en el 26 % de los accidentes mortales. Más de la mitad de los conductores que murieron el año pasado en las carreteras y fueron analizados dieron positivo en alcohol, drogas o medicamentos, un aumento respecto al año anterior.

La DGT recordó que la tasa más segura es 0,0 %, ya que incluso dentro de los límites permitidos por la ley, el riesgo de accidente aumenta. Además, los conductores menores de edad deben tener siempre una tasa de 0,0 %, según la Ley de Tráfico.

Normativa

El Código Penal establece los delitos contra la seguridad del tráfico y establece sanciones para quienes conduzcan bajo los efectos de las bebidas alcohólicas o de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.

Según la legislación española, se puede conducir si la tasa de alcoholemia no excede los 0,25 miligramos por litro de aire espirado o 0,5 gramos por litro de sangre, salvo en el caso de conductores noveles o profesionales, para los cuales los límites son más bajos: 0,15 mg/l en aire espirado o 0,3 g/l en sangre.

Conducir con presencia de drogas en el organismo conlleva una sanción económica de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del carné. En el caso del alcohol, la multa es de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos, salvo que la tasa de bebidas alcohólicas supere el doble del límite permitido o si el conductor es reincidente, es decir, si ha sido sancionado por una infracción similar en el año anterior. En estos casos, la sanción asciende a 1.000 euros y la pérdida de cuatro o seis puntos, dependiendo de la gravedad.

Desde la implementación del permiso por puntos, el 13 % de las infracciones y de los puntos retirados han estado relacionadas con el consumo de alcohol superior al límite legal permitido.