Vivir en comunidad mejora la salud y felicidad de personas con discapacidad intelectual

Plena Inclusión España ha desarrollado durante tres años el proyecto piloto 'Mi Casa: una vida en comunidad', con el objetivo de mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual.

Con más de 759 participantes, esta iniciativa ha permitido a estas personas vivir de forma más independiente, con menos problemas de conducta y un menor consumo de medicamentos. “Los beneficios han sido evidentes”, asegura Carmen Laucirica, presidenta de Plena Inclusión España, destacando cómo los apoyos personalizados en viviendas comunitarias ayudan a las personas con discapacidad a integrarse plenamente en su entorno social y familiar.

Para los participantes y sus familias, los resultados han sido notables. Tomás Sancho, presidente de Plena Inclusión Madrid, compartió la historia de su hija Marta, quien ahora vive en uno de estos pisos con apoyo. “Nuestra hija es más feliz e independiente desde que participa en 'Mi Casa', y nosotros nos sentimos más tranquilos”, afirmó. Este modelo de vida no solo permite una mejora en la salud y bienestar, sino que facilita un crecimiento en habilidades y relaciones. El cambio es tan significativo que las familias piden la continuidad del proyecto para ofrecer una alternativa a las residencias y seguir promoviendo la integración social en el mismo vecindario.

Una llamada de apoyo a las administraciones públicas

Durante la presentación en Madrid, Laucirica hizo un llamado a las administraciones públicas para apoyar y generalizar estas viviendas en comunidad. “Es fundamental que las comunidades autónomas incluyan programas como 'Mi Casa' en sus políticas de atención social”, enfatizó. También estuvo presente Jesús Martín Blanco, director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, quien explicó: “Estamos trabajando con todas las comunidades para que estas viviendas con apoyos pasen a formar parte de los servicios de atención a la dependencia”. Afirmó que el Gobierno está comprometido en buscar más fondos para dar continuidad a la iniciativa.

Rosa Martínez, secretaria de Estado de Derechos Sociales, añadió que este proyecto va de la mano con la Estrategia Estatal de Desinstitucionalización, señalando que “vivir en comunidad es un derecho fundamental y no un privilegio”. Además, anunció que la reforma de las leyes de Dependencia y Discapacidad en curso garantizará la inclusión de este tipo de viviendas y otras figuras de apoyo en la cartera de servicios básicos.

Innovación y participación en 'Mi Casa'

Plena Inclusión ha diseñado un modelo innovador en el que los participantes tienen voz y decisión sobre su vida cotidiana. Esto incluye la posibilidad de seleccionar a sus propios asistentes, quienes ayudan a los usuarios a integrarse en actividades comunitarias como asociaciones locales, clases de baile o actividades deportivas.

También se crearon figuras clave como “las conectoras comunitarias”, que identifican oportunidades en el entorno y conectan a los participantes con asociaciones vecinales, comercios o centros recreativos de su barrio. 

El proyecto ‘Mi Casa’ muestra que vivir en comunidad puede proporcionar una mayor calidad de vida a personas con discapacidad intelectual. Este programa busca consolidarse como un modelo de atención a nivel nacional, demostrando que con el apoyo adecuado, la integración social no solo es posible, sino que es altamente beneficiosa.