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Una palabra define una realidad, o así lo creíamos hasta entonces. Las personas con discapacidad se enfrentan cada día a menosprecios verbales debido a su condición, por ejemplo, a definiciones como “disminuidos”, “minusválidos” o “paralíticos”.
Sin embargo, y a pesar de lo malsonante que es, varias organizaciones como CERMI han insistido al Gobierno para tratar de modificar el artículo 49 de la Constitución y acabar de una vez por todas con estos términos. Aun así, la política se interpone debido a la falta de entendimiento entre algunos partidos.
La reforma del artículo 49 para eliminar el término “disminuidos” aún sigue “estancada”
Tal y como informa el Título I de los derechos y deberes fundamentales, el artículo 49 señala que los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los “disminuidos” físicos, sensoriales y psíquicos, a los que restará la atención especializada que requiera. Así informa la Constitución sobre el término relacionado con las personas con discapacidad.
Con ello, fueron muchas las protestas que se realizaron para modificar dicho artículo y conseguir realmente una definición clara sin necesidad de recurrir a este tipo de términos. De hecho, el 7 de diciembre de 2018 se aprobó en el Consejo de Ministros el anteproyecto de reforma de dicho artículo para eliminar el término “disminuido”.
A pesar del intento de recuperar dicha reforma el 11 de mayo de 2021, el Parlamento se estanca entre las broncas políticas de algunos partidos debido al mal entendimiento.
Para poder afirmar dicha reforma es necesario que tres quintar partes de las Cortes lo aprueben. Tras varias aceptaciones de los partidos, exceptos PP y Vox, hoy en día aún existen algunos impedimentos políticos para lograr acabar con el término “disminuidos”.
Después de intentar aprobar la reforma para eliminar el término “disminuidos” hasta en 55 ocasiones, a día de hoy, esta reforma aún queda paralizada, ya que PSOE y PP no tienen previsto ninguna reunión ni negociación al respecto.
CERMI defiende un nuevo artículo “más amplio e integral”
Ante esta situación tan crítica, algunas entidades y asociaciones como el CERMI destacan la idea e importancia de suprimir “disminuidos”, ya que lo consideran un término “hiriente y que no encaja con el modelo social de la discapacidad”. Por eso, CERMI defiende un nuevo artículo “mucho más amplio e integral”.
Por otro lado, la Confederación Española de Personas con Discapacidad (COCEMFE) también considera que esta reforma del artículo 49 “incorpora el enfoque de derechos humanos, la defensa de la inclusión y vida independiente, la perspectiva de género, la interlocución con las organizaciones y el lenguaje inclusivo”.
Así mismo, desde el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) han reclamado en más de una ocasión que se deje usar tanto ‘disminuido’ como ‘discapacitado’ o ‘minusválido’, por considerarlos peyorativos, y apostamos por hablar de ‘personas con’. Rechazan además el actual proyecto de reforma del artículo, el cual constitucionaliza la participación en las políticas públicas las organizaciones que representan a las personas con discapacidad, pero lo restringe a unas pocas. Al respecto, CEDDD entiende que, aunque es positivo que los Poderes públicos escuchen activamente a la sociedad civil, el movimiento social de la discapacidad no pertenece a ninguna entidad llamada representativa en exclusiva ni a sus intereses particulares; todo lo contrario, dicho movimiento social es abierto, heterogéneo, plural, diverso en sus iniciativas y debe ser constructivo ante todo; sin que quepa tal limitación a la participación de las entidades categorizadas como representativas de un determinado tipo de discapacidad o de unos determinados intereses singulares.
Mientras que el Parlamento y los distintos partidos políticos terminan de ponerse de acuerdo, las personas con discapacidad no dejan de luchar por eliminar “disminuidos” y cualquier otro término dañino y agresivo hacia este grupo de una vez por todas.
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