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El impacto de las reagudizaciones de dolor crónico en la vida de los pacientes es profundo, afectando tanto su bienestar físico como psicológico. Estos episodios transitorios de dolor intenso, que pueden ocurrir de manera espontánea o ser inducidos por factores como la actividad física, interfieren en la estabilidad de las patologías crónicas. Durante estos episodios, los pacientes experimentan limitaciones funcionales significativas, que se traducen en un deterioro de su calidad de vida, causando desde ausencias laborales hasta incapacidad para realizar tareas cotidianas. Además, las personas que sufren de reagudizaciones recurrentes enfrentan un mayor riesgo de ansiedad, depresión y trastornos del sueño.
Repercusiones en la salud y el empleo
En el IV Congreso de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (Semdor), se destacó que hasta el 60 % de los pacientes con reagudizaciones frecuentes tienen dificultades para mantener un empleo a largo plazo. Esta cifra resalta cómo el dolor crónico no solo afecta la salud física, sino también la estabilidad laboral.
La doctora Eva Trillo-Calvo, especialista en Medicina de Familia, señaló en su intervención que las personas que experimentan estos episodios de dolor a menudo ven afectada su capacidad para trabajar en condiciones óptimas, lo que puede generar frustración y ansiedad. Las limitaciones físicas y emocionales, además de las ausencias frecuentes en el trabajo, agravan el impacto de la enfermedad en la vida diaria del paciente.
Abordaje multidisciplinar y tratamiento rápido
El tratamiento adecuado de las reagudizaciones de dolor crónico requiere de un enfoque multidisciplinar que involucre médicos, psicólogos, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales. Como subrayó el doctor Carlos Tornero, especialista de la Unidad del Dolor del Hospital Clínico Universitario de Valencia, un tratamiento eficaz y rápido es crucial para controlar el dolor intenso de estas crisis. La intervención temprana desde el nivel de Atención Primaria es clave, ya que permite ajustar los tratamientos, coordinar el manejo adecuado y reducir la frecuencia e intensidad de las reagudizaciones. En este sentido, la colaboración entre profesionales es esencial para mejorar el pronóstico de los pacientes a largo plazo.
Además, el acceso rápido a terapias que mitiguen el dolor es vital para evitar que los pacientes sufran intensamente durante más tiempo. El tratamiento con una nueva molécula de liberación inmediata, disponible en el mercado, representa una alternativa prometedora, ya que actúa de manera rápida y eficaz, proporcionando alivio casi inmediato en situaciones de dolor agudo.
La importancia del apoyo emocional y laboral
El abordaje de las reagudizaciones no solo debe centrarse en el tratamiento físico, sino también en el apoyo emocional y psicológico. Implementar programas de formación para pacientes que les enseñen a reconocer los factores desencadenantes del dolor y las estrategias para manejarlo es crucial para mejorar su calidad de vida. Además, en el entorno laboral, es fundamental implementar políticas que favorezcan la flexibilidad laboral y la adaptación de los puestos de trabajo para que los pacientes puedan seguir desarrollándose profesionalmente sin que el dolor crónico interfiera en su rendimiento.
Así las cosas, el manejo de las reagudizaciones de dolor crónico exige un enfoque integral que no solo aborde los síntomas físicos, sino también las implicaciones emocionales y laborales que estos episodios acarrean para los pacientes. Con un tratamiento adecuado y un entorno de apoyo, se puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes viven con dolor crónico.
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