
Lectura fácil
Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha intensificado su enfoque agresivo en política exterior, generando incertidumbre en la comunidad internacional. Su lema "Make America Great Again" ha trascendido fronteras, influyendo en negociaciones comerciales, conflictos geopolíticos y relaciones diplomáticas.
Su estrategia errática y sus declaraciones polémicas han llevado a los analistas a señalar que podría estar aplicando la denominada "Teoría del Loco", una táctica utilizada previamente por Richard Nixon.
La 'Teoría del Loco' en la política de Trump
La 'Teoría del Loco' tiene su origen en la administración de Nixon (1969-1974), quien buscaba convencer a sus adversarios de que era impredecible y capaz de tomar decisiones extremas, incluso el uso de armas nucleares. Trump ha adaptado esta estrategia, utilizando los aranceles y las sanciones económicas como herramientas de presión.
Desde su regreso al poder, ha amenazado con aranceles del 25 % a productos de México, Canadá y China, condicionando su aplicación a medidas de control migratorio y combate al tráfico de fentanilo. También ha advertido que podría imponer tarifas del 150 % a 200 % a productos chinos si Pekín tomara medidas contra Taiwán.
Sin embargo, los expertos advierten que la 'Teoría del Loco' conlleva grandes riesgos. "Estados Unidos se está convirtiendo en un socio en el que no se puede confiar, porque cualquier cosa puede pasar en cualquier momento", señala el economista Javier Díaz Giménez. La incertidumbre generada afecta la confianza en el comercio con EE.UU. y podría generar un realineamiento de los mercados globales.
Los riesgos de la imprevisibilidad
Trump ya aplicó la Teoría del Loco en su primer mandato, cuando impuso aranceles del 25 % al acero y del 10 % al aluminio de Canadá, México y la Unión Europea. Si bien posteriormente se alcanzaron acuerdos con algunos países, las tensiones con la UE persistieron hasta 2021. También amenazó a Corea del Norte con "fuego y furia" si Pyongyang desafiaba a Washington, generando uno de los momentos de mayor tensión en la diplomacia global.
La táctica de Donald Trump de proyectarse como un líder impredecible tiene un doble objetivo: mantener cerca a sus aliados y generar temor en sus adversarios. No obstante, este enfoque ha provocado que incluso dentro de su propio gobierno se perciban contradicciones y falta de una línea clara en política exterior. Según el periodista Tom Bateman, de la BBC, "la incertidumbre en la política exterior de Trump podría ser deliberada, pero también conlleva riesgos considerables de errores de cálculo en un mundo ya violento e incierto".
Una diplomacia impredecible
La reciente reunión entre diplomáticos de Estados Unidos y Rusia en Arabia Saudí, en la que Ucrania no estuvo presente, ha generado indignación en el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien denunció que su país ni siquiera fue informado de la cita. Trump, en respuesta, sugirió que Kiev podría haber iniciado la guerra en lugar de Rusia, un comentario que aumentó la tensión en el conflicto y generó críticas internacionales, reforzando la percepción de que aplica la 'Teoría del Loco' en su política exterior.
¿Hacia dónde se dirige la política exterior de EE.UU.?
El impacto de esta estrategia se verá reflejado en los próximos años, pero los expertos advierten que, a largo plazo, la desconfianza en EE.UU. como socio comercial y diplomático podría alterar profundamente el equilibrio de poder global. Si bien la 'Teoría del Loco' ha demostrado ser una táctica que ofrece resultados inmediatos, el costo de su aplicación podría ser una creciente inestabilidad en las relaciones internacionales y una mayor fragmentación en la economía global.
Añadir nuevo comentario