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Puede que hayan oído hablar en los últimos tiempos de la Economía Social, aunque también es muy probable que no sepamos a qué se refiere el término.
Pues bien, la Economía Social engloba un conjunto de actividades económicas y empresariales dirigidas a conseguir el interés colectivo, ya sea en el ámbito privado o a nivel económico social.
¿Qué es la economía social?
De manera práctica, esto supone orientar las actividades económicas de las personas, instituciones, gobiernos y empresas en la búsqueda del progreso económico y el reparto de la riqueza de la manera más justa y equilibrada posible.
La realidad es que dentro de la sociedad mundial existen dferentes meneras de afrontar situaciones económicas adversas o desigualdades sociales. Todo ello depende mucho del nivel de desarrollo de la sociedad en cuestión y de la voluntad y el compromiso de sus autoridades.
Por todo esto, es vital la implantación de un modelo de Economía Social solidario que ayude a superar las dificultades a través del progreso social y repartiendo la riqueza de manera equilibrada entre los agentes sociales.
En la búsqueda de una mejor calidad de vida
Así las cosas, el objetivo principal de la Economía Social es mejorar la calidad de vida de la sociedad en su conjunto. Sin lugar a dudas, se trata de una carrera de fondo puesto que hay muchos factores a tener em cuenta que deben estar coordinados para avanzar en el mismo sentido.
La Economía Social cuenta con unos principios fundamentales que les citamos a continuación:
- El primero de ellos es anteponer las personas y el fin social sobre el capital. Este principio sería posible siempre y cuando tengamos en nuestras acciones cotidianas un comportamiento democrático, transparente, responsable y participativo.
- También, aplicar los resultados obtenidos del trabajo y servicio llevado a cabo por los miembros de las actividades sociales.
- En tercer lugar se incide en la importancia de promover la solidaridad interna y con la sociedad, favoreciendo el desarrollo local, el empleo estable y de calidad, la conciliación de la vida familiar y la boral, junto a la sostenibilidad y la igualdad de oportunidades.
La Economía Social en las empresas
A todo esto, la ley de Economía Social expresa como condición necesaria que en cualquier economía social haya independencia con respecto a los poderes públicos, cumpliendo con los valores de igualdad, democracia, responsabilidad social, solidaridad, sostenibilidad y paz.
Esto guarda relación con las iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa de las empresas y que no siempre solo en manos de las grandes compañías, ya que desde todo tipo de empresas es posible trabajar por una sociedad más justa y responsable.
Por un futuro más equilibrado, social y comprometido
El papel de los poderes públicos es fundamental para que las acciones se lleven a cabo y las entidades se comprometan en el objetivo de lograr una Economía Social.
A todo esto, es necesario apostar por la formación , la innovación y la tecnología para trabajar en la misma dirección con todas las herramientas necesarias.
La voluntad de las personas es más necesaria que nunca porque la suma de todos los esfuerzos permiten a la economía avanzar poco a poco en el camino de la Economía Social.
¿Cómo contribuye la economía social a los ODS?
Como es conocido, la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible que Naciones Unidas adoptó en septiembre de 2015 ha puesto las bases sobre las que construir un modelo de crecimiento inclusivo respetuoso con el planeta. El sector privado tiene una responsabilidad particular en todos estos retos, especialmente aquellos modelos de empresa transparentes y participativos como los de la economía social.
La economía social es un motor de esta agenda transformadora y contribuye a hacer realidad los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y las metas que Naciones Unidas se ha marcado para el año 2030.
El tejido empresarial de la economía social está comprometido especialmente con los ODS relacionados con el empleo decente y el crecimiento económico inclusivo y sostenible (ODS 8); la educación de calidad inclusiva y equitativa (ODS 4), y la igualdad de género (ODS 5).
Además, destaca su compromiso con las pautas de consumo y de producción sostenibles (ODS 12); la lucha contra el cambio climático (ODS 13) y el compromiso con la vida saludable y el bienestar para todos (ODS 3).
La economía social contribuye además a alcanzar la Agenda 2030 a nivel global.
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