Líbano, víctima del cólera después de treinta años sin brotes

Desde la Organización Mundial de la salud notifican el primer brote de cólera en el Líbano después de treinta años sin rastro de la enfermedad.

El pasado 5 de octubre fue cuando se notificaron los más de 1.400 casos sospechosos en todo el país, incluidos 381 confirmados por pruebas de laboratorio y unas 17 muertes.

La enfermedad se ha propagado de forma muy veloz, y los casos confirmados en laboratorio ya se encuentran extendidos por ocho regiones del país.

El cólera, es una enfermedad mortal pero curable

“El cólera es mortal, pero también es prevenible mediante vacunas y acceso al agua potable y al saneamiento. Se puede tratar fácilmente con la rehidratación oral oportuna o con antibióticos para los casos más graves”, afirmó el doctor Abdinasir Abubakar, representante de la agencia de la ONU en el país.

Asimismo, el brote de la enfermedad coincide con otras crisis que se ven afectadas por el seguido deterioro político y económico, de que el país no parece salir.

El caso, es que desde la OMS, ya se encuentran en conversaciones con el Ministerio de Salud Pública, además de otros socios sanitarios, con el objetivo de poder frenar la expansión del brote.

Así, se está elaborando un plan nacional de preparación y respuesta al cólera, donde se especifican las actuaciones que necesitan la respuesta más urgente, ampliando la vigilancia y detectando los casos en zonas críticas.

Como escasea el personal sanitario, al igual que de insumos médicos, el organismo llevó a cabo estas diferentes acciones:

• Suministro de reactivos de laboratorio, kits de tratamiento y pruebas de diagnóstico rápido a los dos laboratorios de referencia, a tres centros penitenciarios, a doce hospitales designados para el tratamiento del cólera.
• Despliegue de enfermeras y médicos como medida de refuerzo en los hospitales de las zonas más afectadas.
• Aunque hay escasez mundial de vacunas contra la enfermedad, la agencia apoya al Ministerio de Salud Pública en la obtención de 600.000 dosis de vacunas contra la enfermedad para las poblaciones más vulnerables, como los trabajadores de primera línea, los presos, los refugiados y sus comunidades de acogida.

La vulnerabilidad de los libaneses es peor por las condiciones económicas y el limitado acceso a agua potable segura y saneamiento

Los hospitales y los centros de atención primaria están amenazados por este creciente brote y aumento de casos, pero la capacidad de respuesta es aún peor por estas situaciones:

• La migración de los trabajadores sanitarios.
• La interrupción de las cadenas de abasto.
• El inadecuado suministro energético.

“Todavía existe la oportunidad de limitar la propagación y el impacto del brote intensificando las intervenciones de respuesta, incluida la mejora de la calidad del agua y el saneamiento. También tenemos que concienciar sobre cómo prevenir la infección por cólera para poder aliviar la presión de los hospitales”, advirtió Abubakar.

“La mejor manera de prevenir un brote de cólera es garantizar que la gente tenga acceso a agua limpia y a un saneamiento e higiene adecuados. A largo plazo, debemos aumentar la disponibilidad de vacunas en todo el mundo como parte de una estrategia integral para prevenir y detener los brotes de la enfermedad en todo el mundo”, dijo el especialista.