¿Viene una nueva ola Covid? Las malas noticias podrían venir de una mutación que escape a la protección que las vacunas

La variante Ómicron ha dado lugar a una gran cantidad de variantes que hay ahora mismo proliferando a la vez, muchas de ellos con las mismas mutaciones. Esa "sopa de variantes", como la bautizó hace ya unas semanas el experto en biología evolutiva T.Ryan Gregory, no tiene precedentes. Y las olas que va a generar, tampoco. Porque son más difíciles de predecir: puede que no haya una sola variante dominante, como en las olas anteriores.

Ahora lo que tenemos que hacer es aprovechar la cuarta dosis de coronavirus para vacunar de gripe y minimizar el potencial riesgo de infección ante una nueva ola Covid.

La gravedad de una nueva ola Covid dependerá de lo agresivo de la variante que circule en esos momentos

Hace un par de semanas científicos de todo el mundo comenzaban a advertir de múltiples variantes que evolucionan y se superponen, en lugar de reemplazarse entre sí. Cuando comenzaron a buscar cuál podría ser la nueva variante en desplazar a las actuales, en lugar de uno o dos linajes encontraron más de una docena creciendo rápido.

Pero, ya entonces, había algunas que apuntaban maneras. Hoy, esas mismas variantes siguen despuntando, pero ya tenemos más datos de lo que puede pasar con ellas y cómo nos puede afectar. Son la BQ.1.1 y XBB.

Es más, la infección causada por el virus influenza A y B, pues este año circulan ambos, regresa tras dos años en que ha sido residual, no porque no existiera, sino por la barrera a los contagios que supusieron las medidas de protección que tomaba la ciudadanía mediante el uso de mascarilla y el distanciamiento social a causa del SARS-CoV-2.

Múltiples variantes que evolucionan y se superponen, en lugar de reemplazarse entre sí

La gripe y la covid llegan este otoño de la mano. Por primera vez desde que comenzó la pandemia, el virus de la influenza parece volver a su comportamiento habitual (quizás algo adelantado) y los boletines epidemiológicos del Ministerio de Sanidad muestran que está prácticamente a la par con el coronavirus, que lleva tres semanas en una ligera tendencia al alza, en lo que apunta al inicio de la octava ola, siguiendo la estela del resto de Europa, donde el crecimiento comenzó antes y es mucho más claro.

Según el último informe del Ministerio de Sanidad, la incidencia acumulada está en 195 casos por 100.000 habitantes (mayores de 60 años, la única población donde se sigue midiendo), un 16 % más que la semana pasada. Es una tendencia que ya se está notando en los hospitales, donde crecen tanto los ingresados en planta como en las unidades de cuidados intensivos, que suman 3.303 y 174 pacientes, respectivamente. De ellos, solo la mitad está ingresado por la covid, el resto entraron por otras causas y dieron positivo, según el boletín. Son niveles todavía muy bajos en comparación con otras olas, los menores si se obvia este verano, cuando han tocado suelo.

BQ.1.1 y XBB parecen estar subiendo a la cima encabezando una nueva ola Covid

Explica que la familia BQ.1 ya es dominante en Francia y es probable que genere una nueva ola Covid en Europa y América del Norte con la llegada del invierno.

En toda Europa, el ECDC alerta de que BQ.1 y BQ.1.1. pueden suponer más del 50 % de las infecciones entre mediados de noviembre y principios de diciembre.

Explica Nature que BQ.1.1. "también es un ingrediente común de la sopa de variantes en Sudáfrica, Nigeria y otras partes de África". Pero no es esta la única hija de ómicron que preocupa actualmente. XBB es otra de las que están subiendo a la cima. Ya ha provocado una ola de infecciones en Singapur, Bangladés e India, y parece probable que se convierta en la variante dominante en Asia.

Y esto es importante, porque aunque ambas siguen siendo ómicron, presentan mucho más escape inmunológico que las variantes actuales, que ya habían ganado en capacidad de evasión. Más que hijas, por cierto, serían nietas de ómicron, porque descienden de dos de sus hijas: BA.2 y BA.5. Esta última es la que todavía domina el panorama de contagios en España.

Atendiendo a los precedentes, no es previsible que la presión asistencial vuelva con una nueva ola Covid a registros tan preocupantes como los de las primeras olas epidémicas. Desde que comenzó la vacunación, las tasas de hospitalización y letalidad del virus han caído radicalmente. Como dice Pedro Gullón, de la Sociedad Española de Epidemiología, para El País, no hay nada que apunte a “un susto muy grande”, aunque “siempre puede suceder lo inesperado”.