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No solo forman parte de nuestro día a día, sino que sin ellos no podríamos realizar gran parte de las actividades diarias como trabajar, disfrutar del ocio o comunicarnos entre nosotros. Los dispositivos tecnológicos van tomando un mayor protagonismo en los espacios y en nuestras vidas, y aunque esto supone una especial ventaja, también trae consigo consecuencias, como un mal uso de los mismos, que puede derivar en adicciones o incluso delitos.
En una encuesta realizada a una muestra de 2.000 personas en España, la empresa Kaspersky que se dedica al ámbito de la ciberseguridad, ha realizado un estudio sobre el impacto de las tecnologías en nuestra vida y sobre el uso que hacemos de los dispositivos tecnológicos. Los resultados del estudio ponen de manifiesto la importancia de educar y mejorar los hábitos online para hacer un uso más saludable y seguro de los dispositivos.
Los españoles tienen una fuerte dependencia de sus dispositivos tecnológicos
El estudio realizado bajo el título 'Influencia de la tecnología en la vida de los españoles', ha mostrado datos muy representativos, como que el 70 % de la población muestra una dependencia a sus dispositivos tecnológicos, unas cifras que muestran una tendencia hacia desarrollar problemas de adicción con respecto a estos aparatos. Datos similares, como que el 46 % cree que debería reducir su uso y que 1 de casa 10 ha acudido ya a terapia para lograrlo, avalan esto último.
Pero no son los dispositivos tecnológicos en sí lo que genera esta dependencia, sino más bien las aplicaciones que utilizamos en ellos. En este sentido, las apps dirigidas a la mensajería instantánea generan un 32 % de dependencia, seguida de las redes sociales con un 22 % y las de streaming con un 11 %. Y no es una cuestión de género, ya que tanto hombres como mujeres muestran la misma dependencia, aunque sí se nota en la edad, donde los jóvenes de entre 26 y 25 años son los más dependientes, con un 83,5 %.
Daños colaterales
Pero la dependencia o el uso excesivo de los dispositivos móviles también tienen importantes daños colaterales, sobre todo en nuestra vida personal. Según el estudio, 45 % reconoce que podría pasar más tiempo compartiendo con sus relaciones personales si no tuviese esa dependencia a los dispositivos tecnológicos. Por su parte, el 40 % admite que duerme menos y tiene un sueño de peor calidad a causa del uso de la tecnología. Algo que también afecta en el trabajo y en otros entornos.
Entornos como el de la seguridad y la privacidad. Algo que se ha visto especialmente golpeado por el uso inadecuado que hacemos de los dispositivos tecnológicos, ya sea por falta de conocimiento o por descuido. La ciberseguridad se ha convertido en una asignatura pendiente para los españoles, y es que, a pesar de que el smartphone es el dispositivo que más usan para sus actividades online, solo un 40,5 % tiene una solución de ciberseguridad instalada, algo que podría traer consecuencias nefastas.
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