España destaca entre los países líderes en neutralidad climática según OCDE y UE

Ocho años después de la firma del Acuerdo de París, España y los países nórdicos destacan como referentes en la carrera hacia la neutralidad climática para 2050. Según el informe Indicadores de Gobernanza Sostenible (SGI) de la Fundación Bertelsmann, estos países lideran en áreas clave como políticas climáticas, sistemas energéticos descarbonizados y transición a una economía circular. Suecia, Finlandia, Dinamarca y España han trazado planes concretos respaldados por indicadores de desempeño robustos. Sin embargo, países como Canadá, Australia y Polonia enfrentan el desafío de intensificar sus esfuerzos.

El análisis de SGI no solo evalúa el impacto de decisiones políticas pasadas, sino que también proyecta la viabilidad de las estrategias actuales para el futuro. Este enfoque, complementado por la opinión de expertos, resalta la importancia de políticas coherentes y sostenibles para enfrentar la crisis climática.

Políticas climáticas ambiciosas

España ocupa el tercer lugar en esta categoría gracias a su Ley de Cambio Climático y Transición Energética de 2021. Este marco legal establece metas ambiciosas para 2030, como reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la generación de electricidad renovable. Además, el Plan Nacional de Cambio Climático supervisa los avances mediante informes periódicos. Estas medidas están respaldadas por iniciativas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que fomentan la movilidad eléctrica y protegen la biodiversidad.

Aunque España enfrenta retos como los subsidios a los combustibles fósiles, una decisión del Tribunal Supremo de 2023 confirmó que el país cumple con los compromisos climáticos de la UE. Mientras tanto, Suecia lidera gracias a su historial de políticas climáticas ambiciosas, aunque recientes decisiones gubernamentales han generado cierta incertidumbre.

Energía limpia como pilar fundamental

El sector energético es responsable del 75 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, lo que lo convierte en un objetivo crucial para lograr la neutralidad climática. España ocupa el cuarto puesto en esta categoría, destacando por su estrategia para adelantar los objetivos de transición energética previstos para 2025 al 2023. Alrededor del 40 % de los fondos del PRTR se destinan a la transición ecológica, con medidas como hojas de ruta sectoriales y criterios de sostenibilidad en contrataciones públicas.

Estas acciones han impulsado a España como líder en energías limpias, consolidando su posición frente a otros países en transición energética hacia la neutralidad climática.

La economía circular, un reto en evolución

La transición a una economía circular es otra pieza clave en la lucha contra el cambio climático. España, ubicada en el quinto puesto en este ámbito, cuenta con la Estrategia Española de Economía Circular (EEEC), que fija metas específicas para 2030. La Comisión Interministerial para la Economía Circular supervisa el progreso mediante evaluaciones regulares, mientras países como Suecia integran estas estrategias en su presupuesto nacional.

Con estos avances, España refuerza su compromiso con un desarrollo sostenible y demuestra que, aunque existen desafíos, la neutralidad climática es una meta alcanzable si se implementan políticas estratégicas y coherentes.