Un estudio afirma que ocho de cada diez personas en situación de exclusión social ya la sufrían de niños

La Comisión especial de la Infancia y la Adolescencia en la Asamblea Regional de Murcia señala que ocho de cada diez personas en riesgo de exclusión social ya la sufrían cuando eran niños. Además, destaca la situación de la población murciana, entre otras comunidades, ante el aumento de los niveles de pobreza con la llegada del Covid.

8 de cada 10 adultos pobres lo fueron siendo niños

Los niveles de pobreza siguen aumentando sin cesar en todos los lugares del mundo, también en nuestro territorio. La Comisión especial de la Infancia y la Adolescencia en la Asamblea Regional de Murcia señaló que ocho de cada diez personas en riesgo de exclusión social ya la sufrían siendo niños.

Este hecho lleva a muchas comunidades españolas a situaciones de total vulnerabilidad, sobre todo en la población murciana, quienes han aumentado más de cuatro puntos en niveles de pobreza desde la llegada de la pandemia del Covid.

Por eso, la Red Española de Lucha contra la Pobreza hace un llamamiento a los grupos políticos para elaborar una estrategia de lucha contra la pobreza y la exclusión social que recoja las medidas necesarias en cuanto a presupuestos y plazos.

En la actualidad, 8 de cada 10 adultos pobres lo fueron de niños, lo que pone de manifiesto que “es muy difícil romper las ataduras y lograr la inclusión”, comenta el secretario general de Cáritas en la Región de Murcia, Juan Antonio Illán.

Mejorar la situación socioeducativa y reforzar las becas comedor

Illán ha insistido en algunas medidas para solventar la situación de exclusión social del país. Entre las medidas que destaca la de seguir mejorando la situación socioeducativa, rompiendo las desventajas que tienen las familias y ayudándolas a encontrar un empleo con unos ingresos suficientes.

Otra de las medidas que señala para reducir la exclusión social y la pobreza es la de reforzar las becas comedor, acabar con la brecha digital o destinar más recursos de apoyo a la infancia con el objetivo de romper con la transmisión de la pobreza intergeneracional.

Peores condiciones de vida y mayor exclusión social

En estos últimos meses estamos viviendo una fuerte inflación que cada vez está más consolidada, lo que provoca que los indicadores de crisis y falta de acceso a muchos derechos continúe aumentando. Junto a esta fuerte inflación se dan elevados aumentos en la intensidad laboral, pero también en la pobreza relativa, la cual se encontraba por niveles muchos más bajos en el pasado 2021.

En cuanto a privación material, la fuerte inflación afecta a indicadores relacionados con el acceso a derechos tales como la vivienda, la energía o el internet. Un desajuste económico que termina por convertirse en un desajuste de vida para muchas familias.

Por eso, es primordial actuar de una manera muy rápida tanto por la vía de ingresos como de la vivienda. Es necesario recuperar el empleo estable y digno, pero mientras tanto necesitamos de una garantía de ingresos y políticas de vivienda suficientes que ayuden a reducir la exclusión social de miles de familias.