Este es el finiquito que te corresponde si te despiden o te echan de la empresa

Acabar con un empleo, ya sea voluntariamente o por despido, no es una situación fácil. Cualquiera sea el motivo del final del contrato, se debe generar un finiquito, que es el documento que detalla los pagos pendientes que el trabajador tiene derecho a recibir, como las vacaciones no disfrutadas, los días trabajados del mes y la parte proporcional de las pagas extraordinarias, entre otros conceptos.

La entrega del finiquito tras abandonar un puesto de trabajo

Terminar una relación laboral, ya sea por decisión propia o por despido, ya sea objetivo, improcedente o disciplinario, nunca es fácil. Este cierre implica la entrega de un finiquito, un documento donde se especifican los pagos pendientes que el trabajador tiene derecho a recibir.

Esto incluye conceptos como vacaciones no disfrutadas, los días trabajados en el mes y la parte proporcional de las pagas extraordinarias, entre otros.

El finiquito debe firmarse, lo cual indica que se acepta que los cálculos realizados por el departamento de personal son correctos.

No obstante, si no estamos de acuerdo con algún detalle, se puede firmar "no conforme" para dejar constancia de la discrepancia, lo que permitirá realizar reclamaciones posteriores ante el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC).

¿Qué pasa si no firmamos este papel?

Si decidimos no firmar el finiquito, podemos correr el riesgo de no recibir el pago que nos corresponde. El finiquito suele incluir los siguientes conceptos:

1. El sueldo de los días trabajados en el último mes.
2. La compensación por las vacaciones no disfrutadas, calculada a razón de 2,5 días por mes trabajado desde enero.
3. La parte proporcional de las pagas extraordinarias.
4. Posible indemnización, si corresponde.
5. Pagos pendientes por bonos, comisiones, pluses, horas extras, noches, festivos, etc.

¿Cómo podemos calcular el valor de los días trabajados?

Para calcular el finiquito, el primer paso es obtener el valor de los días trabajados en el mes. Para ello, divide tu salario base entre los días del mes, lo que te dará la cantidad que cobras por cada día trabajado. Luego, multiplica esa cifra por los días efectivamente trabajados en el mes.

En cuanto a las vacaciones, como trabajador tienes derecho por ley a 30 días naturales de descanso al año, incluyendo domingos y festivos. Esto equivale a 22 días laborables al año. Para calcular lo que te corresponde, basta con contar los días no disfrutados y multiplicarlos por tu salario diario, que ya calculaste anteriormente.

Respecto a las pagas extraordinarias, la de Navidad se devenga el 1 de enero y la de verano en julio. Si tu despido ocurre en febrero, solo tendrás derecho a la paga de Navidad. Para calcularla, divide tu salario base entre 360 días del año y luego multiplica por los días trabajados en el año en curso.

¿Y si hay despido de por medio?

En caso de despido, el trabajador tiene derecho a una indemnización que se añade, y su cálculo depende del tipo de despido y de la antigüedad en la empresa. En los despidos procedentes, la indemnización es de 20 días de salario por cada año trabajado, con un límite de 12 mensualidades.

Si el despido es improcedente, la indemnización es mayor. Para contratos anteriores a 2012, se calculan 45 días de salario por cada año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades. Para contratos posteriores a 2012, la indemnización es de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades.

Es fundamental considerar el salario bruto anual, la antigüedad en la empresa y el tipo de despido para calcular correctamente la indemnización. En caso de dudas, es recomendable buscar asesoramiento legal.