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La jornada laboral es un tema recurrente en el plano laboral actualmente. Con la llegada de nuevas tecnologías, que no solo han facilitado formas diferentes de trabajar, como el teletrabajo, o nuevos puestos que cuentan con ventajas en cuanto a flexibilidad de localización o de tiempo, el panorama ha cambiado ampliamente para muchos sectores, sobre todo el tecnológico que también cuenta con un importante hándicap: la escases de talento.
Por este motivo, cada vez son más las empresas que están apostando por una jornada laboral mucho más flexible como método para retener talento. Según el último Informe elaborado por Randstad Research y CEOE, aproximadamente 6 de cada 10 empresas ya ofrecen la posibilidad de entrar y salir de una forma flexible de sus puestos, una medida que ya lleva unos cuantos años tomando fuerza y que se suma a otras como el trabajo híbrido o las jornadas intensivas.
Una jornada laboral más flexible y corta
Y es que, a parte de una compensación monetaria, los empleados cada vez buscan más ofertas que les permitan una conciliación con su vida personal. Y así lo están estableciendo las empresas e incluso el propio Gobierno, que ha llevado a cabo un pacto para que la jornada laboral pase a ser de 37,5 horas semanales el próximo 2025.
Incorporar medidas flexibles en la jornada laboral es ahora más clave que nunca: datos de Infojobs revelan que el 17% de los empleados españoles tienen dificultades para conciliar su vida laboral y personal.
Estas nuevas tendencias afectan principalmente a trabajadores de entre los 29 y los 44 años y que “se puede solucionar mediante políticas de teletrabajo u horarios flexibles que permitan a aquellas personas que han de cuidar de familiares como hijos o mayores el tiempo necesario para ocuparse de las tareas diarias”, explica Marcelo Dos Reis, CEO del SPEC, empresa líder en el desarrollo de soluciones de gestión horaria y acceso.
¿Supone esta flexibilidad un verdadero problema para las empresas?
A día de hoy hay muchas compañías que no terminan de confiar del todo en la flexibilidad horaria de entrada y salida durante la jornada laboral y por eso aún no la han implementado. En relación a esto, Marcelo explica que “pese a que muchas compañías se muestran reticentes a instaurar un sistema de flexibilidad horaria de entrada y salida por miedo a un descontrol, la realidad es que es una medida clave para mejorar el clima laboral y la productividad de la empresa”.
Conseguir un equilibrio entre una jornada laboral productiva y controlada, pero que no tenga que renunciar a la flexibilidad, es uno de los retos para muchas empresas en España, y en el mundo. La tendencia es clara y se presenta en un camino dirigido a encontrar formas de trabajar desde cualquier lugar del mundo y de una forma todo lo autónoma posible. Al menos el desarrollo tecnológico va encaminado en esa dirección.
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