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Esenciales para que podamos trabajar de forma productiva, avanzar en proyectos, disfrutar de nuestros hobbies o incluso leer un buen libro, la capacidad de atención y la concentración se muestran cada vez más como grandes retos que intentamos conquistar a diario. Los constantes estímulos a los que nos encontramos sometidos, el estrés crónico y otras circunstancias, influyen a que nos veamos incapaces de conseguirlo.
Pero, ¿puede haber algo más que el estrés o los estímulos influyendo en nuestra capacidad de atención? Numerosos estudios han empezado ha encontrar en nuestra alimentación y nuestra microbiota, un complejo sistema que influye en muchos más de los procesos que hasta ahora pensábamos. Siguiendo esta línea, un grupo de investigadores estadounidenses, han querido comprobar el impacto del consumo de las frutas y verduras, en niños con déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Las frutas y verduras y los niños con hiperactividad
Desde la Universidad de Ohio, en EE.UU., un grupo de investigadores dirigidos por la doctora Lisa Robinette, han publicado recientemente un estudio en la revista científica 'Nutritional Neuroscience', sobre la alimentación de los niños con una dieta rica en verduras y frutas, y su capacidad de atención. Para el estudio, contaron con la participación de 134 niños de entre 6 y 12 años que tenía TDAH, pero además presentaban "desregulación emocional", es decir, que además mostraban reacciones exageradas a nivel emocional, como arrebatos, rabietas o llanto intenso.
De esta forma, el estudio no solo ha medido la capacidad de atención de estos niños, sino también el efecto emocional que podría llegar a tener la alimentación. Tras observar a estos pequeños, planteándoles pruebas de concentración y situaciones incómodas ante las que reaccionar y resolver, utilizando una diferenciación según el tipo de su dieta, entre las que eran ricas en frutas y verduras y las que no, pudieron observar, que los que comían más de estos alimentos mostraban una reducción en los síntomas de falta de atención.
Recuperando la capacidad de atención
En su estudio, los investigadores explicaron que los hallazgos obtenidos, concordaban con los estudios previos que se han ido realizando acerca de la integración de una dieta saludable en los casos de niños con TDAH, en los que se demostraron que dietas como la mediterránea, eran altamente beneficiosas para contrarrestar los síntomas de falta de atención. También comentaban que aún hacían falta más datos de investigación, pero que las líneas generales apuntan a que el consumo de frutas y verduras tiene una estrecha relación con la capacidad de atención.
No es la primera vez que oímos hablar de que una mala alimentación tiene diversas consecuencias en nuestra salud física, pero también en la cognitiva. El exceso de determinados azúcares y grasas, pueden verse implicados en la modificación de diversas funciones cerebrales, lo que puede derivar en una falta de capacidad de atención. Introducir una dieta mediterránea rica en verduras y frutas, podría ser un apoyo para recuperar aquello que sentimos perdido. Nuestra capacidad de concentración.
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