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Dos grandes glaciares en la Antártida Occidental pueden estar perdiendo hielo al ritmo más rápido de los últimos 5.000 años, lo que podría desencadenar un aumento importante del nivel del mar en los próximos siglos.
Así se explica en un estudio liderado por la Universidad de Maine (EEUU) y publicado este jueves en la revista ‘Nature Geoscience’.
En las últimas décadas, la capa de hielo de la Antártida Occidental se ha retirado y adelgazado a un ritmo acelerado. Los glaciares Thwaites (de 192.000 kilómetros cuadrados) y Pine Island (162.300 kilómetros cuadrados), que se extienden profundamente en el corazón de la capa de hielo de esa zona del planeta, son motivo de especial preocupación.
Preocupa de forma grave el deshielo en la Antártida
Estos glaciares son susceptibles de derretirse rápidamente porque se asientan sobre un lecho inclinado hacia el interior, donde el agua cálida del océano puede fluir por debajo de las partes flotantes de las lenguas de los glaciares y erosionar la capa de hielo desde su base, lo que puede provocar una pérdida de hielo desbocada.
La rápida retirada de estos dos glaciares podría reducir el tamaño de la capa de hielo de la Antártida Occidental, contribuyendo potencialmente hasta en 3,4 metros al aumento del nivel del mar global en los próximos siglos.
Sin embargo, se plantea la hipótesis de que los glaciares de la Antártida pueden haber sido mucho más pequeños en el pasado geológicamente reciente, es decir, durante el Holoceno medio, una era hace más de 5.000 años que era incluso más cálida que en la actualidad. Si eran más pequeños, deben haber vuelto a crecer posteriormente, lo que genera la esperanza de que puedan volver a hacerlo en el futuro.
Un equipo internacional de investigadores dirigido por la Universidad de Maine analizó el cambio relativo del nivel del mar cerca de los glaciares durante los últimos 5.000 años como una forma indirecta de determinar si eran sustancialmente más pequeños que los presentes a mediados del Holoceno y luego se volvieron a expandir.
El equipo, dirigido por Scott Braddock, utilizó la datación por radiocarbono de conchas de playas para reconstruir los cambios en el nivel relativo del mar a lo largo del tiempo. La forma de la curva resultante está relacionada con el crecimiento y retroceso de los glaciares.
Los resultados mostraron una caída constante en el nivel relativo del mar durante los últimos 5.000 años. Este patrón es consistente con un comportamiento glaciar relativamente estable sin evidencia de retroceso o avance glaciar a gran escala.
Además, los investigadores encontraron que la tasa de caída relativa del nivel del mar registrada por las conchas era casi cinco veces menor que la medida hoy. La razón más probable de una diferencia tan grande es la reciente y rápida pérdida de hielo en la Antártida.
El nivel del mar aumenta por momentos, y la situación no parece mejorar
"Nuestro trabajo sugiere que estos glaciares vulnerables fueron relativamente estables durante los últimos milenios, pero su tasa actual de derretimiento se está acelerando y elevando el nivel global del mar", subraya Dylan Rood, profesor titular en el Imperial College de Londres (Reino Unido).
Aunque la nueva evidencia no excluye la posibilidad de fluctuaciones menores de los glaciares Thwaites y Pine Island de la Antártida durante los últimos 5.000 años, los investigadores concluyeron que la interpretación más simple de sus datos es que estos glaciares se han mantenido relativamente estables desde mediados del Holoceno hasta tiempos recientes y que la tasa actual de retroceso de los glaciares puede no tener precedentes en cinco milenios.
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