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El 35 % de los españoles cuenta con un seguro de vida y el 45 % ha redactado su testamento. Además, el coste medio de un servicio funerario en el país asciende a 3.739 euros, o 3.617 euros si incluye incineración.
Estos datos provienen de una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) junto a otras asociaciones de consumidores, que entrevistaron a 2.927 europeos en Bélgica, España, Italia y Portugal que han gestionado temas de herencias en la última década.
La importancia del testamento para asegurar las últimas voluntades
En España, el 82 % de los encuestados asegura haber tomado alguna medida en relación a sus últimas voluntades. La más común es la contratación de un seguro de decesos (61 %), seguida por la redacción de un testamento (45 %), la adquisición de un seguro de vida (35 %), la organización de documentos relacionados con la herencia (32 %) o la conversación con familiares sobre sus deseos finales (31 %). Menos comunes son la donación en vida (7 %) y la creación de fondos especiales para herederos (4 %).
El seguro de decesos es la opción más popular entre los españoles para cubrir los costes funerarios, simplificar las gestiones y asegurar que los trámites se realicen conforme a sus deseos, aunque esto no sustituye la importancia de contar con un testamento. En países como Bélgica, donde solo el 26 % de la población opta por este tipo de seguro, y en otros como Italia y Portugal, donde prácticamente no existe, la planificación testamentaria y de herencias cobra mayor relevancia.
Las alternativas económicas al seguro de decesos
Desde una perspectiva económica, la OCU señala que existen “alternativas mejores” para cubrir los 3.739 euros promedio de los gastos funerarios, ya que el seguro de decesos puede resultar en pagos acumulados de hasta tres veces esa cantidad. A diferencia del seguro de vida, no existe un registro público que indique si la persona fallecida contaba con un seguro de decesos.
En cuanto al testamento, los encuestados en España son quienes los han formalizado con mayor frecuencia. La OCU considera útil esta práctica, ya que no solo permite distribuir los bienes de manera personalizada, sino que también facilita a los herederos las gestiones necesarias. Además, la firma de un testamento en España tiene un coste aproximado de 50 euros.
En relación con los seguros de vida, el 35 % de los españoles que participaron en la encuesta afirmaron tener contratado este tipo de seguro. En comparación, el 32 % de los italianos, el 36 % de los portugueses y el 43 % de los belgas también cuentan con este producto financiero.
La OCU recomienda comparar seguros de vida
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destacó que, en España, los seguros de vida suelen estar asociados a la contratación de hipotecas. Sin embargo, recomendó comparar las condiciones de estos seguros con las de otras compañías, ya que puede ser beneficioso cambiar de seguro de vida, incluso si implica asumir un coste mayor debido al incremento en el diferencial de la tasa de interés. Esto podría resultar en una prima significativamente menor en comparación con el seguro asociado a la hipoteca.
En este sentido, la OCU aconsejó verificar ciertos aspectos importantes antes de tomar una decisión. Entre ellos, se mencionan la cobertura de fallecimiento o invalidez, la garantía de renovación, la claridad sobre las primas que se deberán pagar en el futuro, la posibilidad de reducir el capital asegurado en los años posteriores y la conveniencia de contar con un testamento que asegure una correcta distribución de los bienes y derechos en caso de fallecimiento.
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