El izquierdista Lula da Silva promete acabar con el hambre y la pobreza de Brasil

Este domingo, el dirigente de la izquierda, más conocido como Lula da Silva, se ha convertido en el nuevo presidente de Brasil y durante su primer discurso en la toma de cargo del Congreso ya ha lanzado su primer objetivo: rescatar del hambre a 33 millones de pobreza y a otros 100 millones de la pobreza.

La primera misión de da Silva: rescatar del hambre a 33 millones de personas

El dirigente de izquierdas, conocido como Lula da Silva, se convirtió el pasado domingo en el nuevo presidente de Brasil. Con ello, y durante su primer discurso, da Silva aseguró “rescatar” del hambre a 33 millones de personas, así como a otras 100 millones de la situación de pobreza.

Según afirmó en su discurso: “nuestras primeras acciones apuntan a rescatar del hambre a 33 millones de personas y rescatar de la pobreza a más de 100 millones de brasileñas y brasileños que soportaron la más dura carga del proyecto de destrucción nacional que hoy se cierra”.

Por otro lado, da Silva insistió en reconstruir el país de las ruinas que dejó el anterior presidente.

Apenas cuatro de cada diez familias cumplen con sus necesidades alimentarias

Después de varios conflictos de la vida de Lula, el nuevo presidente insiste en acabar con el hambre o, al menos, reducir las altas cifras que el país de Brasil sufre en la actualidad. Para ello, requerirá de mucha participación política, así como de apoyo ciudadano.

En la actualidad, Brasil es uno de los países que en los últimos años se ha visto involucrado en altas cifras de pobreza, lo que hace que solo cuatro de cada diez familias puedan cubrir sus necesidades alimentarias. La ONG Oxfam asegura que el país ha vuelto a la década de los noventa.

Además del hambre y la pobreza, Brasil se enfrenta a otros problemas como la inseguridad y la desaceleración del crecimiento.

A esta situación se le suma la división de la ciudadanía durante las últimas elecciones, destacando sobre todo la presencia de las mujeres.

Con la victoria de Lula da Silva en el gobierno brasileño, se queda atrás un equipo dramático dirigido por la gestión de Jair Bolsonaro. Por ello, da Silva pretende eliminar la huella de su predecesor en varias materias concretas que se llevaron a cabo durante su anterior mandato.

El cambio climático se cuela en el escenario internacional y gubernamental

Además de intentar luchar contra el hambre y la pobreza, Lula da Silva insiste en su preocupación hacia la preservación del Amazonas, ya que la zona se ha visto afectada por una gran deforestación en estos últimos años.

Las palabras del nuevo líder de Brasil han acogido a miles de personas con el fin de “devolver” al país las intenciones que se lanzaron hace varios años. Ahora, solo nos queda esperar a ver si las palabras de Lula sobrepasan los límites de los gobiernos en nombre de la ciudadanía brasileña.