Los bancos de alimentos siguen luchando contra los datos del hambre

Cada vez son más las personas que padecen hambre en todo el mundo, alrededor de un 8,9 % de la población mundial, sobre todo en la zona de Colombia. Es por ello que surgen bancos de alimentos destinados a poner su granito de arena y ayudar a las familias y personas más vulnerables.

El 42,5 % de la población colombiana vive por debajo de la línea de pobreza

El nivel de pobreza mundial no para de crecer de una manera descabellada, lo que hace que muchas familias pidan ayudas y recurran a centros destinados a la lucha contra el hambre. Estamos hablando de los famosos bancos de alimentos, esenciales para luchar contra unos datos que no paran de crecer.

Actualmente alrededor del 8,9 % de la población mundial sufre de hambre, es decir, casi 700 millones de personas. Esta cifra no para de crecer, y se prevé que para 2030 los datos alcancen los 840 millones de personas.

Esta cruel situación se refleja sobre todo en algunas zonas del mundo, como en Colombia, donde el 42,5 % no tienen apenas recursos para mantenerse. Por eso, los bancos de alimentos se convierten en un elemento indispensable en este tipo de situaciones.

Este problema sigue creciendo debido a la falta de información periódica para conocer la política pública y conocer todos los avances en cuanto al tema de la crisis, ya que las estadísticas llevan muchos años sin actualizarse.

Los bancos de alimentos y otras organizaciones que trabajan contra la inseguridad alimentaria

Todos sabemos que la seguridad alimentaria no está 100 % garantizada, por ello surgen distintas organizaciones que tienen el objetivo de cumplir una función: disminuir las brechas de seguridad alimentaria. Estas organizaciones son, más bien, bancos de alimentos, los cuales actúan sin ánimo de lucro.

Los modelos de bancos de alimentos se han establecido en distintas latitudes a nivel mundial, es decir, cada uno se ha controlado por distintas unidades gubernamentales o comunidades religiosas, quienes se encargan de controlarlo, establecer el sistema y recibir las donaciones.

Las principales funciones que cumplen los bancos de alimentos son: reducir el desperdicio alimentario, reducir el hambre y entregar alimentos a organizaciones o poblaciones más vulnerables. Gracias a esto, muchas familias pueden acudir a obtener los recursos necesarios para poder mantenerse.

En el caso de Colombia, la Fundación Banco Arquidiocesano de Alimentos de Bogotá juega un papel fundamental dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ya que ayuda a multitud de poblaciones en situación de vulnerabilidad. De hecho, desde hace 20 años entrega más de 18 millones de kilos de alimentos para distribuirlos de manera responsable y ayudar al país.

Hoy en días estas iniciativas siguen siendo las grandes protagonistas de la sociedad, por lo que unirse de vez en cuando a ellas puede ayudar a salvar muchas vidas.