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La agencia internacional de ayuda humanitaria, World Vision, ha advertido hoy que una cuarta temporada consecutiva de falta de lluvias, en medio de una subida vertiginosa de los precios de los alimentos básicos, ha dejado a más de siete millones de personas, casi la mitad de la población, luchando contra la hambruna en Somalia.
La sequía da lugar a una grave desnutrición
La peor sequía del país en 40 años ha provocado la muerte de más de tres millones de cabezas de ganado, fuente no sólo de ingresos para la mayoría de las familias, sino también de nutrición para los niños y niñas. Al menos 1,5 millones de menores de cinco años, que representan casi la mitad de la población infantil total, corren el riesgo de sufrir desnutrición aguda, ya que la hambruna no para de crecer. Es especialmente preocupante el aumento del número de ingresos por desnutrición grave en los centros de tratamiento nutricional.
La sequía también ha desplazado a más de un millón de personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares por falta de acceso al agua y a los alimentos. Las previsiones indican que las condiciones de sequía empeorarán en los próximos meses y persistirán hasta 2023, especialmente si las lluvias de octubre-noviembre no caen.
Esto, junto la ausencia de ayuda de emergencia, daría lugar a un aumento de las personas que se enfrentan a condiciones similares a la hambruna y al hambre generalizada. Incluso si la situación de lluvia mejorase, nada iba a cambiar.
El director nacional interino de World Vision en Somalia, Tobias Oloo, explica: "Estas son las cosas que estamos presenciando sobre el terreno, pero que son invisibles para el mundo: el ganado muriendo y los cultivos marchitándose por la falta de lluvia, acabando con los medios de vida de millones de agricultores; los bebés demasiado débiles para llorar debido a la desnutrición severa, los pozos secándose; miles de personas abandonando sus pueblos, moviéndose en busca de comida y agua; y los menores abandonando la escuela para encontrar trabajo y ayudar a sus familias a sobrevivir".
Somalia se declara en alerta por hambruna
En 2011, casi 260.000 personas murieron por un hambre evitable, la mitad de las cuales eran menores de cinco años. En 2017, una fuerte acción colectiva impidió que se repitiera una hambruna evitable. En 2022, a pesar de las repetidas advertencias y los llamamientos a la acción inmediata, la demora en la acción ha supuesto una alerta de hambruna para Somalia.
"Las agencias de ayuda humanitaria como World Vision están haciendo todo lo posible para ayudar. Pero el hecho es que necesitamos urgentemente financiación adicional para hacer frente al número de personas que necesitan este apoyo crítico. No podemos esperar a que mueran más personas para actuar", afirma Eloisa Molina, coordinadora de comunicación de World Vision.
“En 2017, la fuerte acción colectiva y rápida de la comunidad internacional evitó que se produjera otra hambruna. Pedimos a la comunidad internacional que demuestre un compromiso y una urgencia similares. Las repetidas alertas demuestran que la gente podría morir si no hay ayuda de emergencia crítica, como en el caso de los alimentos y el agua” concluye Eloisa Molina.
Por lo tanto, la organización de World Vision pide a la comunidad internacional que redoble sus esfuerzos y movilicen fondos inmediatamente para garantizar que el Plan de Respuesta Humanitaria de Somalia para lo que queda de 2022, y hasta 2023 esté totalmente financiado para que las organizaciones humanitarias sobre el terreno respondan a escala y salven vidas.
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