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Nuestra microbiota intestinal cuenta cada vez con mayor interés por nuestra parte. Muchos estudios recientes han relacionado el estado en el que se encuentra la misma con muchas de las afecciones físicas que podemos empezar a sentir o desarrollar si se encuentra descompensada. Cuidar de nuestra de los microorganismos que viven en nuestro estómago, no es solo cuidar de nuestra salud digestiva, sino también de nuestro sistema inmunitario y por tanto de nuestro estado de salud en general.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Carolina en San Diego, en Estados Unidos, han encontrado una importante relación entre el consumo de alcohol y la 'reprogramación' de nuestra microbiota intestinal de forma negativa. Al parecer, estas alteraciones vendrían a darse por el acetato que se produce en el hígado cuando procesa el alcohol ingerido. Esta sustancia llegaría a los intestinos, donde acabaría convirtiéndose en una fuente de carbono, lo que favorece el sobrecrecimiento de las bacterias.
Alteraciones en nuestra microbiota intestinal por la ingesta de alcohol
¿Por qué debería preocuparnos el crecimiento de nuestras bacterias? Las bacterias que viven en nuestra microbiota intestinal normalmente se encuentran en equilibro, favoreciendo a nuestra salud. Sin embargo, si se introducen elementos que rompan con ese equilibrio, como puede ser un tipo de alimento que favorece el crecimiento de ciertas bacterias que acaban ganando terreno, esto desestabilizará nuestra función digestiva causando trastornos de todo tipo, desde un cambio metabólico, hasta la generación de enfermedades como colon irritable.
"Se puede pensar en esto un poco como el vertido de fertilizante en un jardín. El resultado es una explosión de crecimiento biológico desequilibrado, que beneficia a algunas especies pero no a otras", explica Karsten Zengler, profesor e investigador, sobre este proceso de sobre crecimiento bacteriano en nuestra microbiota intestinal, ocasionado por un exceso en el consumo de alcohol.
La investigación liderada por Zengler, y publicada en la revista científica 'Nature Communications', ha podido demostrar alteraciones en nuestra microbiota intestinal cuando se produce un consumo crónico de bebidas alcohólicas. "El consumo crónico de alcohol se asocia a una menor expresión intestinal de moléculas antimicrobianas. Las personas que padecen una enfermedad hepática relacionada con el alcohol suelen tener un sobrecrecimiento bacteriano en sus intestinos", explica el profesor en la investigación.
El impacto del consumo de alcohol
Sabemos que un exceso del consumo de alcohol, o si este se cronifica, tiene importantes consecuencias para nuestra salud, ya que de el derivan enfermedades hepáticas como la cirrosis, e incluso, en los peores casos, pueden llevaros a la muerte. Esto se debe principalmente a que nos genera una intoxicación en nuestro sistema, que de forma controlada, y con un consumo controlado, puede ser gestionada por nuestro hígado, sin embargo, con el exceso, este importante órgano empieza a fallar. Ahora vemos que nuestra microbiota intestinal también se ve afectada por sus efectos.
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