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La inflación lleva tiempo acaparando portadas y noticias por el importante impacto que ha tenido en la economía global, pero sobre todo en nuestra economía doméstica. Muchas miradas llevaban meses pendientes a las diferentes fluctuaciones de este índice, y desde diversas instituciones se han tomado medidas para controlar su incremento. España en este sentido ha hecho los deberes y cerró 2023 con mejores cifras que el año anterior.
Concretamente, España registró una tasa de inflación del 3,1% en diciembre del año pasado, lo que supone la mitad de la media que el registro de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se situó en el 6%. Estos datos fueron difundidos recientemente por la OCDE y señalan un descenso en las cifras españolas, frente a un crecimiento en otros 14 países, posicionando a Turquía como el país con los datos más elevados con un 64,8 %.
La inflación española debe seguir bajando para equipararse a Europa
A pesar de que la tasa de inflación es buena para España, no es la más baja de los países que conforman la OCDE, pues entre las economías europeas Italia registró un 0,6%, Portugal registró un 1,4% y Bélgica anotó otro 1,4%. En cambio, Francia y Alemania se apuntaron ambos un 3,7%, por encima de España, aunque no demasiado, y experimentando un crecimiento respecto a noviembre. La tasa de la misma en Reino Unido se situó en el 4,2%, la misma que en el mes anterior.
Además, otros 21 países de la OCDE redujeron su tasa, destacando Costa Rica, que fue la única con deflación, con un -1,8 %. Más allá de nuestros vecinos europeos, entre las economías más avanzadas, Estados Unidos registró una inflación del 3,4%, tres décimas más; la de Canadá fue del 3,4%, también tres décimas más, y en Japón se situó en el 2,6%, dos décimas menos. Datos muy en la línea a los de España.
Por otro lado, y fijándonos con mayor detalle en potencias, el G7, que se encuentra conformado por estos tres países más Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, se anotaron una media del 3,2%, una décima más que en España.
Un importante descenso a nivel internacional
Así mismo, es importante destacar que la comparativa interanual con diciembre de 2022, la inflación ha bajado con fuerza con carácter general en los países de la OCDE después de esa crecida que parecía irrefrenable. En el caso de España, entonces era del 5,7% y se ha reducido en 2,6 puntos y en el conjunto de la OCDE lo ha hecho en 3,4 puntos.
Por otro lado, si atendemos a la inflación de los alimentos, la que más nos importa, en España se moderó del 9 % de noviembre al 7,3 % en diciembre, bajada que se dio aunque más suave en la media de la OCDE, que pasó del 7,1 % al 6,7 %. En cuando a la energía, los precios en España moderaron su caída del 10 % al 6,4 %, mientras que en el entorno de la OCDE lo hicieron del 5 % al 2,3 %, una bajada más sustancial.
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