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La población y su envejecimiento es uno de los desafíos más importantes de las economías mundiales, por lo que desde Banco de España destacan que nuestro país necesitará 24,67 millones de inmigrantes para trabajar en 2053, para resolver los desajustes por envejecimiento poblacional y en el mercado laboral español.
Cabe destacar que España es uno de los países que mayor población extranjera recibe, quedando por encima de Alemania. Además, este grupo de personas, presenta una alta participación laboral, de un 70 %, frente al 56,5 % de los nativos españoles.
Además, el INE y sus proyecciones exponen que en los próximos 10 años los flujos migratorios podrían incrementar la participación laboral en el país de estas personas.
Los inmigrantes se necesitan para el mercado laboral español y el pago de pensiones de una población envejecida, según Banco de España
Pero no todo es perfecto, pues aunque se necesiten inmigrantes para trabajar, a nivel de formación, los perfiles no cubrirán las vacantes de empleo especializadas.
Según una Encuesta de Población Activa (EPA), el 80 % de los inmigrantes en edad laboral no cuenta con estudios universitarios y más del 70 % están trabajando en ocupaciones de baja cualificación, como servicio doméstico, construcción, comercio y hostelería.
En el caso de los nativos, menos del 29 % trabaja en empleo de baja cualificación, y además, los españoles emigran también porque se da una incidencia muy alta de personas con estudios universitarios, lo que representa un 60 % del total en 2022.
Por ello desde Banco de España, destacan que se necesitan perfiles cualificados, por lo que sacan a relucir las iniciativas aprobadas en los últimos años:
- La reforma de la Ley de Extranjería, para flexibilizar el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura, para facilitar que los inmigrantes trabajadores puedan entrar sin problema, así como da luz verde al acceso laboral de estudiantes extranjeros también.
- Acuerdos migratorios: España los tiene desde 2023 con EEUU, Canadá y México, por lo que promueven la migración regular desde América Central y del Sur.
Las pensiones y el envejecimiento de la población
Las pensiones y el propio envejecimiento poblacional suponen un incremento notable del gasto público en estos aspectos, así como en Sanidad y cuidados de larga duración, algo que será más intenso en el futuro.
Esto implica una presión adicional en las cuentas públicas lo que está haciendo barajar sin demora un proceso de consolidación fiscal ambicioso, según exponen desde Banco de España.
Además, la futura reforma de pensiones hace que el informe de la entidad remarque lo que la Comisión Europea detallo como vía de escape con lo que podrán obligar al Gobierno a subir las cotizaciones sociales o recortar el gasto en pensiones para desviar el gasto.
Por otro lado, se pone en duda el pilar del ahorro que introdujo el ex ministro José Luis Escrivá, que son los incentivos a la jubilación demorada.
Banco de España advierte que "los efectos de este premio para atrasar la jubilación, reduciendo el número de años que cobra esta persona su pensión, restará el desembolso de la Seguridad Social en hasta medio punto del PIB.
Por su parta, la Seguridad Social es más optimista en sus cálculos, confiando en que el efecto combinado del incremento de la edad de jubilación y la modalidad demorada ahorren casi el triple, 1,4 puntos del PIB.
El gasto en pensiones al sumar las prestaciones contributivas, las no contributivas y las clases pasivas, representó el 13,1 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023. Esto equivalió al 28,3 % del gasto no financiero en Contabilidad Nacional de las Administraciones Públicas (AAPP) en ese año.
Es por ello que el trabajo de los inmigrantes pretende paliar esta situación, pues la evolución demográfica española destaca por el notable aumento en el peso poblacional de las personas de mayor edad.
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