Israel anuncia su retirada del Consejo de Derechos Humanos de la ONU

El ministro de Asuntos Exteriores de los israelís, Gideon Saar, ha confirmado que su país seguirá el ejemplo de Estados Unidos y abandonará el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Esta decisión responde, según Saar, a lo que considera un trato injusto y una persecución sistemática contra Israel por parte de este organismo internacional.

En sus redes sociales, Saar expresó su descontento con la labor del Consejo, argumentando que este "demoniza obsesivamente a la única democracia en Oriente Próximo". Afirmó que, en lugar de proteger y promover los derechos humanos, el Consejo se ha enfocado en atacar al país y fomentar el antisemitismo.

El canciller israelí también criticó la supuesta protección que el organismo otorga a países con historiales cuestionables en materia de derechos humanos. En su opinión, el Consejo ha permitido que naciones con prácticas autoritarias y represivas ejerzan influencia sin ser sometidas al mismo nivel de escrutinio que Israel.

Más de un centenar de resoluciones contra Israel

Uno de los principales argumentos de Israel para justificar su salida es la cantidad de resoluciones en su contra. Según los datos presentados por Saar, el país ha sido objeto de más del 20 % de todas las resoluciones emitidas en la historia del Consejo de Derechos Humanos, cifra que considera una clara muestra de parcialidad y discriminación.

El diplomático israelí comparó esta situación con el trato que reciben otros países con graves denuncias de violaciones a los derechos humanos, como Irán, Corea del Norte y Venezuela. De acuerdo con Saar, el Consejo ha aprobado más resoluciones contra Israel que contra estos tres países en conjunto.

La decisión israelí llega tras la retirada de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos, impulsada por el expresidente Donald Trump. Junto con esta medida, la administración estadounidense también puso fin a la financiación de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), aumentando la incertidumbre sobre la situación en Gaza.

Tras firmar estas órdenes ejecutivas, Trump recibió en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien se encuentra de visita oficial en Estados Unidos. Durante su encuentro, el exmandatario estadounidense propuso que su país tome el control de la Franja de Gaza y lleve a cabo su reconstrucción, pero bajo la condición de reasentar a la población palestina en otros países. Esta iniciativa ha sido catalogada como una violación del derecho internacional y ha generado gran controversia.

Reacciones internacionales y advertencias de la ONU

El anuncio de la retirada del país y la postura de Estados Unidos han generado preocupación en la comunidad internacional. El portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, advirtió sobre los riesgos de esta política en su conferencia de prensa diaria. "Si buscamos soluciones, no debemos empeorar los problemas", afirmó, agregando que "es esencial evitar toda forma de limpieza étnica".

Expertos en relaciones internacionales han alertado sobre el impacto de estas decisiones en otras regiones en conflicto. Algunos analistas temen que la postura de Israel y Estados Unidos pueda inspirar medidas similares en Rusia con Ucrania o en China hacia Taiwán, lo que aumentaría la tensión en la política global.

La salida de Israel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU marca un punto de inflexión en su relación con los organismos internacionales y abre interrogantes sobre el futuro de la diplomacia en Oriente Próximo.