Lectura fácil
La mayoría de las empresas españolas no están a favor a reducir la jornada laboral a cuatro días, como reclaman los sindicatos UGT y CCOO. Concretamente, el 74 % de las empresas españolas han declarado que es imposible implementarla en el corto plazo la jornada laboral de cuatro días, según el Estudio sobre Flexibilidad y Competitividad Empresarial.
La jornada labora de cuatro días afecta a la productividad y al margen de beneficios
Sin embargo, un 14 % sí lo ve factible siempre que el salario sea proporcional al tiempo trabajado y el restante 12 % cree que se podría lograr incluso manteniendo el nivel salarial actual, como ha apuntado el estudio que han llevado a cabo Adecco Group Institute y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, para el que se ha encuestado a medio millar de compañías españolas.
La jornada de trabajo es el tiempo que cada trabajador dedica a la ejecución del trabajo por el cual ha sido contratado. Se contabiliza por el número de horas que el empleado ha de desempeñar para desarrollar su actividad laboral dentro del período de tiempo de que se trate: días, semanas o años.
Aunque son pocas las sociedades que en España ya están apostando por esta distribución de la jornada, y pese al éxito de alguna de ellas como Software Delsol, la gran mayoría de empresas se opone a implantarlo.
¿Qué alegan las empresas para rechazarla?
Las empresas encuestadas alegan para rechazar la jornada de cuatro días no tener margen de productividad para amortizarla a la semana (52 %), no disponer de margen de beneficio para mantener el nivel salarial con menos tiempo (42 %) y no poder cubrirla con otros trabajadores a tiempo parcial (38 %).
Según explican desde Adecco, "uno de los aprendizajes de la pandemia y los confinamientos es que muchos de los sistemas de adaptación impuestos, así como la experiencia del teletrabajo, han demostrado que los objetivos de flexibilidad están más cerca de lo que pensamos".
La flexibilidad y seguridad para personas y organizaciones
Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, ha defendido que “en 2020 hemos aprendido que aquellos países que salieron reforzados de la crisis de 2009 nuevamente nos han marcado la senda de cómo gestionar la transición en clave de flexibilidad y seguridad para personas y organizaciones".
En este sentido, "el modelo danés de ha sido copiado por otros países de la Unión Europea para crear modelos más eficaces para el empleo y la recuperación económica: la colaboración público-privada para crear un mercado de trabajo más eficiente e inclusivo, un modelo de cobertura social para los colectivos en situación de vulnerabilidad, y un marco regulador flexible que favorezca el emprendimiento, la inversión y la creación de empleo”, ha subrayado.
El grado de digitalización de las empresas es determinante
“Los empleados, en su mayor parte, han aceptado trabajar de manera flexible, y en la experiencia del teletrabajo, las personas identifican una mayor agilidad del trabajo en equipo, la supresión de tiempos y esfuerzos de desplazamiento, y una mejor capacidad para concentrarse en tareas de mayor concentración y contenido intelectual, como principales razones para mejorar la productividad”, ha remarcado Blasco.
Asimismo, Guillermo Tena, director del Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, ha afirmado que “la pandemia de la Covid nos ha hecho ver que el grado de digitalización de las empresas ha sido determinante para poder reaccionar y adaptarse a un cambio tan brutal como súbito para los negocios. En ese proceso, se ha hecho evidente la ecuación entre más tecnología, más flexibilidad y mejor capacidad de respuesta a la adversidad extrema”.
“La nueva ecuación se formulará en estos términos: cuanta mayor flexibilidad muestre una persona, más capacidad de adaptarse al cambio y, en consecuencia, más seguridad de cara al futuro tendrá”, ha concluido Tena.
Añadir nuevo comentario