20/05/2021 - 09:30
Lectura fácil
Se llama Juan Francisco Valle Ramírez pero todos le conocen como Juanfran. Es jerezano de 41 años y lleva tres días sin quitarse el traje de neopreno, salvando la vida a decenas de personas que se arriesgan a morir ahogadas en aguas de Ceuta.
Su imagen ha dado la vuelta al mundo esta semana cuando rescataba a un bebé de dos meses. Su madre se había lanzado con él desde el espigón de El Tarajal en el lado marroquí, tratando de alcanzar el lado español.
Son momentos de mucha tensión y la intervención del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil es fundamental.
Juan Francisco llegó hace cuatro años al grupo GEAS de la ciudad autónoma de Ceuta
Lleva 13 años en el cuerpo y 8 de buzo. Primero estuvo en Las Palmas y luego en La Rioja. En la Ceuta estaba acostumbrado a hacer rescates de embarcaciones que accedían a la ciudad, pero nunca se había enfrentado a una catástrofe humanitaria como esta.
Este miembro de la Guardia Civil ha afirmado que "no sabía si estaba vivo" el bebé cuando logró rescatarlo. "Creía que era ropa, pero al verle la cabecita fui a por él", ha asegurado en una entrevista en el programa Espejo Público de Antena 3, donde ha manifestado que tanto él como su compañero Braulio estaban muy atentos para salvar a las personas más vulnerables que no iban a ser capaces de mantenerse a flote en el agua y había muchos padres y madres con los hijos amarrados como podían.
El lunes había muchísimas personas decididas a cruzar, fuera como fuera, con lo que tuvieran a mano y encontraran. Había muchas madres y padres con sus hijos encima. Criaturas de dos años que se aferran al cuello de su madre y no lo quiere soltar, Juan Francisco recuerda eso como lo más duro.
"Si tenemos que estar 25 horas en el agua seguidas, aquí estamos. No me siento un héroe, para nada"
"Ha sido un poco traumático", ha sentenciado el guardia civil para 20 Minutos. Además, ha lamentado el fallecimiento de una persona que no pudieron divisar a tiempo debido a la avalancha de migrantes que se lanzaron al agua.
El submarinista ha reconocido que tanto él como sus compañeros se encuentran "muy acelerados" porque llevan dos días en los que no han parado.
De hecho, el mensaje de la Benemérita es muy elocuente en especial por los incidentes que está sucediéndose en los límites fronterizos entre España y Marruecos. "Guardias civiles del GEAS y la ARS salvan la vida de decenas de menores que llegaban a Ceuta por mar junto a sus familias", reza el mensaje que el cuerpo de seguridad ha compartido en sus redes sociales junto a las fotos: "Muy grandes", finaliza el tweet.
Estas fotografías que han encogido el corazón a lectores
Mención aparte merecen todos estos voluntarios que protagonizan las fotos de la semana.
Ayuda humanitaria no es quitarse a las personas de encima, es atender sus necesidades y más en estas condiciones. Se hace raro darles las gracias a todas estas personas por algo que tendría que ser normal. Pero mucho más raro se hace tener que escuchar comentarios xenófobos a voluntarios de Cruz Roja como Luna, otra chica que ha protagonizado una de las imágenes de la semana en Ceuta.
Es triste que esté pasando eso porque muchos han perdido el respeto. La opinión es libre pero otra cosa son los ataques personales que se están produciendo en las últimas horas, eso no es normal, y mucho menos ante una situación de ayuda humanitaria.
#MuyGrandes🎖️
— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) May 18, 2021
Guardias civiles del #GEAS y la #ARS salvan la vida de decenas de menores que llegaban a #Ceuta por mar junto a sus familias. pic.twitter.com/MyzOaB4hjR
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