Todo sobre la jubilación en España en 2025: edades, requisitos y excepción por discapacidad

En 2025, la edad ordinaria de jubilación en España se ajusta en función de los años cotizados a la Seguridad Social.

De acuerdo con la normativa vigente, los trabajadores que hayan cotizado menos de 38 años y tres meses podrán acceder a la jubilación a los 66 años y ocho meses. No obstante, aquellos que superen este tiempo de cotización podrán jubilarse a los 65 años.

Jubilación: Requisitos a partir de los 56 años con un 45 % de discapacidad y desde los 52 años con una discapacidad del 65 % o más

Si bien estas edades aplican a la mayoría de los trabajadores, existen circunstancias especiales que permiten adelantar la edad de jubilación sin penalización en la pensión. Este beneficio está dirigido a personas con discapacidad reconocida, quienes podrán retirarse antes si cumplen ciertos requisitos.

Los trabajadores con una discapacidad del 45 % o superior podrán acceder a la jubilación desde los 56 años, siempre y cuando cumplan las siguientes condiciones:

• Acreditar al menos cinco años de vida laboral con la discapacidad reconocida.
• Haber padecido la patología que generó la discapacidad por un mínimo de 15 años.
• Presentar un informe médico que certifique la discapacidad.

En el caso de los trabajadores con un grado de discapacidad igual o superior al 65%, la edad de jubilación se reduce a los 52 años. Para acceder a este derecho, solo es necesario acreditar 15 años de cotización a lo largo de la vida laboral, sin importar cuándo se haya desarrollado la discapacidad.

Estos beneficios están disponibles tanto para empleados por cuenta ajena como para autónomos que se encuentren dados de alta y cumplan con los requisitos establecidos.

Enfermedades que pueden otorgar una discapacidad del 45% o superior

Para acceder a este derecho de forma anticipada debido a discapacidad, es imprescindible que la condición médica genere un grado de discapacidad de al menos el 45 %. Algunas de las patologías más comunes que pueden alcanzar este nivel de discapacidad incluyen:

• Discapacidad intelectual
• Parálisis cerebral
• Anomalías genéticas, como síndrome de Down, síndrome de Prader-Willi, síndrome X frágil, osteogénesis imperfecta, acondroplasia, fibrosis quística y enfermedad de Wilson.
• Trastornos del espectro autista
• Anomalías congénitas secundarias a la exposición a Talidomida
• Secuelas de polio o síndrome post-polio
• Daño cerebral adquirido, como traumatismo craneoencefálico, secuelas de tumores del sistema nervioso central, infecciones o intoxicaciones.
• Enfermedades mentales, tales como esquizofrenia o trastorno bipolar.
• Enfermedades neurológicas, como esclerosis lateral amiotrófica, esclerosis múltiple, leucodistrofias, síndrome de Tourette y lesión medular traumática.

Cómo se calcula la pensión

El importe de la pensión se determina en base a las bases de cotización de los últimos 25 años trabajados. El proceso de cálculo implica los siguientes pasos:

1. Sumar todas las bases de cotización de los últimos 25 años (un total de 300 bases).
2. Dividir el resultado entre 350 para obtener la base reguladora.
3. Aplicar el porcentaje correspondiente según los años cotizados para determinar el importe final de la pensión.

Este cálculo permite establecer el 100% de la pensión, siempre y cuando se haya alcanzado el período de cotización exigido.

En conclusión, aunque la edad ordinaria de jubilación en España en 2025 será de 66 años y ocho meses para quienes no cumplan con el requisito de cotización, existen exenciones que permiten retirarse antes en caso de discapacidad. Este sistema busca ofrecer una protección adicional a los trabajadores con necesidades especiales de salud, permitiéndoles acceder a este derecho de forma anticipada sin penalizaciones en su pensión.