Madrid acogerá el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía en dos jornadas organizadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en colaboración con la Secretaría de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Unccd), pues España es el país anfitrión elegido por la ONU para esa conmemoración.
Las jornadas tendrán lugar el jueves en la Casa Árabe y el viernes en el Museo Nacional Reina Sofía. En ese segundo día intervendrán el secretario general de la ONU, António Guterres, que lo hará por videoconferencia, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
Asimismo, durante la jornada del viernes se celebrará una mesa redonda en torno a casos de éxito nacionales e internacionales en mitigación y adaptación a la sequía, así como un panel de alto nivel sobre las políticas de la sequía y sus componentes y el papel de la ciencia sobre los riesgos según los diferentes escenarios de cambio climático.
Por otro lado, el jueves de la próxima semana tendrá lugar el encuentro ‘¿Cómo podemos contribuir desde la gastronomía a paliar la desertificación?’, organizado por la Fundación Biodiversidad en colaboración con el Basque Culinary Center, Casa África y Casa Árabe de Madrid.
El evento se celebrará en la sede de Casa Árabe y está dividido en dos partes: una mesa redonda que reunirá a varios expertos para abordar el impacto de la desertificación en la alimentación y, posteriormente, una degustación de productos de baja huella hídrica en los jardines de la Casa Árabe para sensibilizar sobre los efectos de este problema ambiental en nuestro día a día.
Un problema que repercute a nivel global
El jueves se busca concienciar sobre estos problemas ambientales, así como demostrar que es posible combatirlos con eficacia. Este año, esta efeméride se celebra bajo el lema ’Superando juntos la sequía’ y está centrada en la urgencia de adoptar políticas y medidas a escala local, regional y global para evitar los efectos de la desertificación y la sequía, así como en crear sociedades más resilientes a estos problemas ambientales.
La desertificación se define como la degradación de las tierras de zonas secas y tiene importantes impactos económicos, sociales y ambientales, como la pérdida de productividad de la tierra, el aumento de la despoblación en zonas rurales o la pérdida de biodiversidad. Aunque las causas pueden ser muy variadas, están principalmente impulsadas por el cambio climático y la explotación insostenible de los recursos naturales.
Entre 1900 y 2019 las sequías afectaron a 2.700 millones de personas en el mundo y causaron 11,7 millones de muertes. Además, las previsiones científicas actuales pronostican que éstas irán en aumento y que podrían afectar a más de tres cuartas partes de la población mundial en 2050.
En última instancia, implicaría, según las previsiones, el deterioro irreversible y la disponibilidad de los recursos naturales terrestres: suelo, agua y vegetación, lo que limita las oportunidades de desarrollo y las condiciones de vida de las poblaciones afectadas
España se encuentra en riesgo de sequía
España no es ajena a esta realidad. Tanto las sequías como la desertificación afectan gravemente al país, donde el 74 % del territorio es susceptible de ser afectado por este grave problema.
Los climas más áridos de España, como los que presentan el sureste de la península y Canarias oriental y, con menor intensidad, el valle del Ebro y zonas de la Meseta Sur, podrían extenderse a otras regiones.
Áreas naturales como la ribera de Navarra, los parajes del Parque Regional del Sureste de la Comunidad de Madrid, la isla de Menorca, la Zona de Especial Conservación de El Piélago, o el clima de la microrreserva del Salar de Agramón en Albacete notarán una subida de 1,5ºC de media y descenso en las precipitaciones de hasta el 14 % de aquí a 2065, según las previsiones.
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