Lysa, el perro guía robot GPS que ayuda a la movilidad de personas con discapacidad visual

En GNDiario hemos tenido la gran oportunidad de entrevistar a Neide Sellin, CEO y creadora de Lysa. Se trata de un perro guía robot con GPS incorporado que ayuda a la movilidad de las personas con discapacidad visual. Es uno de los proyectos finalistas de los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social.

A continuación, de la mano de las declaraciones de su CEO y creadora, te explicamos las principales ventajas y desventajas de Lysa con respecto a los perros guía convencionales, las diferencias económicas que existen entre ambas opciones y sobre el prometedor futuro del nuevo proyecto.

Un perro guía robot destinado a las personas con discapacidad visual

"La idea surgió en 2011, cuando era profesora de robótica en un colegio público. Propuse a mis alumnos pensar en ideas relacionadas con la robótica que pudieran cambiar el mundo. Fue ahí, cuando recordé a un antiguo alumno que tenía discapacidad visual y, a partir de esa idea, comencé a trabajar con mis alumnos", recuerda.

"La implicación y las posibilidades que implicaba esa idea eran tantas, que empecé a ponerla en práctica para conseguir un producto eficaz que pudiera llegar a millones de personas en todo el mundo".

Económicamente hablando, ¿Lysa o un perro guía convencional?

"El perro guía convencional necesita cuidados y preparación para ser aplicado correctamente para guiar a personas con discapacidad visual, lo que exige un alto coste. Aquí en Brasil, por ejemplo, el coste llega hasta unos 25.000 euros, sin contar los costes relacionados con el tiempo de vida del animal, el veterinario, la alimentación y otros tratamientos. Además, cabe destacar el tiempo de vida del animal, que por desgracia es limitado", indica Neide Sellin. 

"Entre otros factores a comparar, en primer lugar, el coste de un Lysa listo para utilizar alcanza unos 5.500 euros con algunos otros costes adicionales en función de su implantación en determinados lugares, pero es una media de 1/5 del coste del perro convencional. Está listo para su uso, es recargable, más eficaz en cuestiones de seguridad y con una locomoción precisa. Se puede utilizar toda la vida, por supuesto, con un correcto mantenimiento", destaca la CEO y fundadora de Lysa.

Ventajas y desventajas de Lysa frente a un perro guía convencional

Comenzando con los puntos fuertes y positivos del nuevo proyecto, "Lysa está dotada de una madura Inteligencia Artificial que permite el mapeo de entornos a través de la triangulación de puntos de ruta. Con ello, el usuario dirá la ubicación deseada, calculará la ruta más segura y le guiará del punto A al B, evitando e informando de los obstáculos en el camino".

Neide Sellin destaca uno de los puntos que más gusta a los consumidores de Lysa, "la capacidad de informar y desviar de obstáculos por encima de la cintura, que generalmente el animal no identifica y acaba generando accidentes, así como agujeros que sólo la Lysa nota y alerta al usuario".

Sin embargo, Lysa también cuenta con alguna que otra desventaja. "Las escaleras aún no son accesibles por la tecnología de Lysa, sin embargo, por ser un robot portátil, con un asa para su manejo y ligero, ya que pesa 3 kilos, no será un obstáculo para el acceso del usuario con discapacidad visual", explica Neide Sellin.

En cuanto a la batería, la CEO y fundadora de Lysa no cree que esto sea una desventaja, ya que "una batería que dura unas 8 horas con un uso normal, y que se puede recargar en enchufes normales a través de su cable conectable, no debería ser un problema".

¿Sustituirá Lysa en el futuro a los perros guía convencionales?

Viendo las grandes ventajas que posee Lysa frente a los perros guía convencionales para personas con discapacidad visual, es inevitable no formularse dicha pregunta. La CEO y creadora de Lysa lo tiene claro. "Nuestro objetivo nunca fue ni será la sustitución del perro convencional. Sin embargo, si es verdad que observamos que las tecnologías aparecen a favor de las necesidades que la sociedad impone indirectamente y, su evolución, así como las leyes, son necesarias para crear un mundo más accesible que garantice los derechos iguales a todos. Por todo esto, no podemos decir si será o no una sustitución, pero sí un proceso natural de actualización en las personas con discapacidad visual.