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El Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos afiló sus declaraciones en un comunicado en el que Rabat dejaba en claro las tres amenazas que lanzaba como parte de su estrategia de presión hacia España: la inmigración ilegal, Cataluña y luchar contra el yihadismo.
Marruecos sugería que sus intenciones de colaborar con España en esos 3 temas podían variar si no cesaban las llamadas “intenciones hostiles hacia el Sáhara".
Sobre inmigración
Dicho comunicado ha sido una especie de carta ya utilizada previa y frecuentemente por Marruecos como método de presión, utilizando su posición dominante al saber que su control fronterizo es vital para España, resaltando en su comunicado que su “espíritu de solidaridad ha prevalecido siempre en la cooperación en materia de seguridad y en la lucha contra la inmigración ilegal”. Para muestra un botón, el pasado 17 de mayo se demostró la capacidad que tiene para presionar a España de esta manera.
En los Cuerpos de Seguridad del Estado preocupa que este verano no sea mucho mejor que el del año pasado, en el cual ya hubo un aumento de entradas irregulares, y no descartan el refuerzo de efectivos. Preocupa principalmente Canarias.
Cataluña
El territorio tuvo particular protagonismo en el comunicado de Rabat, mencionando algunos episodios en los que prestó ayuda en algunos intentos de acción exterior del independentismo, y que Marruecos se colocó del lado de España y no fue neutral durante el 1-O. Incluso rechazando un viaje de Puigdemont en 2017.
Estas declaraciones llegan en el culmen de los indultos a esos líderes independentistas en el que solo falta por conocer la decisión final del Ejecutivo. Otro detalle a tener en cuenta son las relaciones que posee Marruecos en el mundo árabe y su correspondida relación con Estados Unidos.
Yihadismo
Rabat enfatiza en la colaboración que ha mantenido con España para desarticular grupos terroristas e incluso enumera los actos terroristas neutralizados, mencionado al 11-M en el proceso recordando la ayuda prestada por el servicio de inteligencia marroquí.
La mención de este tema ha hecho que los servicios de información e inteligencia españoles levanten una ceja ya que saben lo indispensable que es Marruecos para detener las actividades de la yihad en España, y al España ser la entrada, frena las actividades terroristas en Europa. Las relaciones entre los servicios de inteligencia de ambos países están al borde del colapso en este momento.
Paralelamente Marruecos había incrementado la presencia de sus agentes en las zonas aledañas al hospital de Logroño, hospital donde se encontraba internado Brahim Ghali, el líder del Frente Polisario y cuya atención dio rienda suelta a todo este conflicto, antes de que abandonase el país.
Estas particulares advertencias tienen una traducción muy sencilla: Marruecos sabe su posición, identifica que es indispensable para España especialmente en lo referente al yihadismo, tiene el viento a su favor y sabe que puede amenazar.
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