Aunque la conciencia sobre la reducción de plásticos de un solo uso está aumentando, los microplásticos, que pasan inadvertidos en la rutina diaria, tienen un impacto significativo en el medio ambiente y la salud humana.
Los seres humanos pueden inhalar alrededor de 16,2 microplásticos cada hora al quedarse en las vías respiratorias, concretamente dentro de la nariz y en la parte posterior de la garganta.
Un grupo de investigadores ha descubierto la presencia de "líneas de basura" en el sur de Gran Canaria y Tenerife, que son franjas donde se acumulan desechos marinos y microplásticos.
Un estudio reciente demuestra que el alga 'Melosira arctica', que crece bajo el hielo marino del Ártico, contiene 10 veces más partículas microplásticas que el agua circundante.