Comparando los modelos migratorios francés y español: ¿Qué los diferencia y cuáles son los riesgos potenciales?

Las violentas protestas en Francia han reavivado el debate sobre los modelos migratorios de cada país y plantean preguntas sobre qué ha llevado a esta situación y si España podría enfrentar un estallido similar. Según los expertos, una diferencia fundamental radica en el tiempo de llegada de los inmigrantes. Francia cuenta con generaciones más avanzadas, mientras que en España se trata principalmente de la primera o segunda generación.

Algunos de los manifestantes en Francia son ciudadanos franceses de tercera, cuarta o incluso quinta generación, aunque tengan antecedentes migratorios. Esto destaca la importancia del factor generacional en el debate.

Francia cuenta con generaciones más recientes que España en cuanto a los modelos migratorios

Las violentas protestas en Francia han planteado interrogantes sobre los modelos migratorios de los distintos países y si España pudiese enfrentar una situación similar. Según Carmen González del Real Instituto Elcano, una diferencia clave es el tiempo de inmigración: Francia tiene generaciones más avanzadas, mientras que en España son más recientes. 

Además, España ha sido un país de tránsito migratorio y no ha experimentado conflictos prolongados. Sin embargo, tanto González como el profesor Frédéric Mertens advierten que, en el futuro, con una tercera o cuarta generación de inmigrantes, España podría enfrentar tensiones similares.  

Destacan la importancia de que los modelos migratorios que fomente la integración y evite la formación de guetos, así como la necesidad de abordar la educación y el empleo para una verdadera integración social. 

Diferencia clave entre ambos países

En cuanto a la política de vivienda, se señala una diferencia importante entre los modelos migratorios de Francia y España. En Francia, hubo una concentración geográfica de inmigrantes en los barrios llamados banlieues debido a una política de vivienda social que inicialmente se construyó para obreros franceses y luego fue ocupada por inmigrantes. 

En cambio, en España no se ha implementado una política de vivienda social similar, lo que ha evitado la creación de guetos. Aunque a priori esto puede considerarse negativo, ha tenido el efecto positivo de evitar problemas de exclusión relacionados con la vivienda. 

Antidio Martínez de Lizarrondo, sociólogo de la Universidad Pública de Navarra, menciona que en Francia la exclusión ha estado más relacionada con la vivienda que con la inmigración. Históricamente, la concentración de personas pobres en barrios extramuros, en las banlieues, ha sido problemática.  

Aunque reconoce que en España no ha existido una política migratoria común y cada autonomía ha tenido diferencias significativas, destaca que el grado de integración de los inmigrantes dentro de los modelos migratorios en España es mayor que en Francia. Además, España se sitúa entre los países europeos con menor sentimiento antiextranjero y antimigratorio. 

El origen de los inmigrantes en cada país

Otra diferencia fundamental entre los modelos migratorios de Francia y España, según Carmen González, es el origen de los inmigrantes. En España, la mayoría de los inmigrantes provienen de América Latina, lo que facilita la integración debido a similitudes culturales y religiosas. En cambio, en Francia, la mayoría de los inmigrantes son originarios del norte de África, lo que implica diferencias en idioma y religión. 

Martínez de Lizarrondo también reconoce que, en España, la llegada de inmigrantes latinoamericanos ha sido generalmente bien recibida por la población autóctona. Sin embargo, destaca que, en todos los países, las personas tienden a distanciarse más de aquellos que tienen un origen cultural o étnico diferente, debido a las percepciones de mayor diferencia.