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El pacto migratorio dentro de la Unión Europea es una de las cuestiones más relevantes que España busca dejar cerrado en estos últimos meses de legislatura. La Unión Europea lleva décadas enfrentando situaciones complicadas con el flujo migratorio, que se agravaron en 2015 y 2016, cuando un gran número de personas llegaba a las fronteras europeas, generando una de las crisis más importantes que ha habido hasta el momento, debido a la saturación de recursos de recepción.
Ante esta situación, los países reconocieron la necesidad de un gran pacto migratorio para todos los miembros, que ayudasen a lidiar y gestionar este tipo de sucesos, así como el flujo migratorio habitual, que no se ha detenido del todo, a pesar de los acuerdos con países fuera de la Unión o las operaciones contra las mafias. La situación del Mediterráneo en concreto, ha generado situaciones completamente desoladoras que se han cobrado la vida de miles de personas.
España busca desencallar el pacto migratorio en el Parlamento Europeo
Desde el pasado mes de junio, las negociaciones para alcanzar el pacto migratorio volvieron a la mesa, tres años después de que se presentase la propuesta en firme de la reforma del Pacto de Asilo y Migración. Sin embargo, hace pocos días el miembros del Parlamento frenaron las negociaciones, sobre todo centrados en un punto clave: la reubicación de migrantes a través de cuotas equitativas entre los miembros.
Esta idea es más que necesaria para países como España, Italia o Grecia, que han estado siendo los países más saturados por la llegada de migrantes a sus costas y fronteras. Sin embargo, otros miembros como Polonia, Hungría, Austria y República Checa, no vieron con buenos ojos esta propuesta. Gracias a la abstención de Alemania, Países Bajos y Eslovaquia, consiguieron bloquear la medida, que ahora desde España se pretende desbloquear para desencallar el pacto migratorio.
Hace escasos días, Guirgia Meloni consiguió que Ursula von der Leyen aprobase un 10 medidas para apoyar a Italia en la última crisis migratoria que experimentaron el pasado mes, con la llegada masiva de personas. Sin embargo, este acuerdo que se aprobó de urgencia y que se realizó de forma bilateral entre la UE y Túnez, además de haber sido muy criticado por su dudoso respeto a los derechos humanos, solo ha sido un parche que no sustituye al pacto migratorio.
Voces positivas
Actualmente, España se encuentra bajo la presidencia de la UE y desde esta posición busca seguir avanzando en los acuerdos. “Hemos seguido trabajando intensamente y hemos avanzado muchísimo en las ultimas horas. Quedan matices. Esperemos que esos pequeños matices puedan confirmar finalmente que llegamos al acuerdo pleno para poder dar un enfoque general y la autorización para los triálogos”, explicaba el ministro del interior español Fernando Grande-Marlaska.
"Llevamos muchos años discutiendo sobre el pacto migratorio y no nos podemos permitir el lujo de concluir esta legislatura, en mayo del año que viene, sin llegar a un acuerdo y una normativa al respecto", añadía en la entrevista recogida por el medio Epe.es, "estamos muy cerca", concluía mostrándose más positivo de lo que los hechos han presentado hasta ahora.
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