La presencia de niebla podría abastecer de agua las regiones más secas del mundo

Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Católica de Chile, la Universidad Mayor (Chile) y la Universidad Libre de Bruselas (Bélgica) muestra que la captura de agua de niebla podría ser una solución clave para enfrentar la escasez de agua en algunas de las zonas más secas del planeta, como el desierto de Atacama en Chile.

La investigación, publicada en la revista Frontiers in Environmental Science, destaca que este método podría beneficiar tanto a las comunidades urbanas como a la agricultura en regiones áridas.

Una posible solución para las zonas más secas del mundo

El desierto de Atacama es uno de los lugares más secos del mundo, con una precipitación anual inferior a un litro por metro cuadrado. En esta región, el agua subterránea, almacenada en capas rocosas porosas, es la principal fuente de abastecimiento.

Sin embargo, estos recursos no son suficientes para satisfacer las crecientes necesidades hídricas de la población, especialmente en las ciudades y asentamientos informales.

En este contexto, el estudio de la "cosecha de niebla" se presenta como una alternativa viable para proveer agua potable y recursos para la agricultura.

¿Qué es la cosecha de niebla?

La cosecha de niebla consiste en capturar la humedad del aire, utilizando una malla suspendida entre dos postes que actúa como un colector pasivo. Esta malla atrapa las gotas de agua que se acumulan y caen en un canalón, dirigido hacia los tanques de almacenamiento.

Los investigadores realizaron un estudio de campo de un año en Alto Hospicio, una comuna en crecimiento ubicada en el desierto de Atacama. En esta zona, aproximadamente 10.000 personas viven en asentamientos informales sin acceso a redes de agua potable. La mayoría de los habitantes dependen de camiones cisterna para abastecerse de agua.

Los resultados del estudio revelaron que, en un área de 100 kilómetros cuadrados alrededor de Alto Hospicio, se podría recolectar entre 0,2 y 5 litros de agua por metro cuadrado por día. Durante la temporada de mayor captación, en agosto y septiembre, se alcanzaron hasta 10 litros por metro cuadrado al día.

Este hallazgo representa un avance importante, ya que la cosecha de niebla, que antes se veía como una solución rural de pequeña escala, podría convertirse en una fuente complementaria de agua para las ciudades.

Un gran potencial, pero no una solución fija

Aunque el potencial es prometedor, los investigadores aclaran que la captura de agua de niebla no debe ser considerada como la única solución, sino como parte de una estrategia integral de gestión hídrica. El agua recolectada podría usarse para consumo humano, riego de espacios verdes y producción agrícola local.

Para que este sistema sea efectivo, sería necesario contar con grandes infraestructuras de almacenamiento y distribución. Además, las condiciones geográficas y atmosféricas deben ser adecuadas, como una alta densidad de niebla, patrones de viento adecuados y terrenos elevados.

Este enfoque ofrece una alternativa sostenible para abordar la crisis hídrica en áreas urbanas y rurales, sentando las bases para su expansión a otras regiones del mundo con problemas similares.