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Estoy profundamente alarmada por la intensificación de la violencia en el este de la República Democrática del Congo y su impacto en los niños, las niñas y sus familias. En las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur estamos recibiendo informes horribles de graves violaciones contra niños y niñas por parte de las partes en conflicto, incluyendo violaciones y otras formas de violencia sexual a niveles que superan todo lo que hemos visto en los últimos años.
Durante la semana del 27 de enero al 2 de febrero de 2025, los aliados de UNICEF informaron de que el número de casos de violación tratados en 42 centros de salud se multiplicó por cinco en una semana. De los atendidos, el 30 % eran menores. Las cifras reales son probablemente mucho más altas porque muchas supervivientes son reacias a denunciar. Nuestros aliados se están quedando sin los medicamentos que se utilizan para reducir el riesgo de infección por el VIH después de una agresión sexual.
Una madre relató a nuestros compañeros cómo sus seis hijas, la más joven de tan solo 12 años, fueron violadas sistemáticamente por hombres armados mientras buscaban comida.
Los niños y niñas del Congo sufren los bombardeos y ataques
Los niños y las familias de gran parte del este de la República Democrática del Congo siguen sufriendo bombardeos y disparos incesantes. En los últimos meses, miles de menores en campos de desplazados se han visto obligados a huir en múltiples ocasiones para escapar de los combates.
En medio del caos, cientos de niñas y niños han sido separados de sus familias, exponiéndolos a mayores riesgos de secuestro, reclutamiento y uso por parte de grupos armados, y violencia sexual. Solo en las últimas dos semanas, se han identificado más de 1.100 menores no acompañados en Kivu del Norte y Kivu del Sur, y las cifras siguen aumentando.El personal de UNICEF está trabajando con urgencia para registrar a los menores no acompañados y separados, alojarlos con familias de acogida temporales y garantizar que reciban la atención médica y psicosocial esencial.
Incluso antes de la reciente intensificación de la crisis, el reclutamiento de menores en grupos armados ya estaba aumentando en la región. Ahora, con las partes en conflicto pidiendo la movilización de jóvenes combatientes, es probable que las tasas de reclutamiento se aceleren. Los informes indican que niñas y niños de tan solo 12 años están siendo reclutados o coaccionados para unirse a grupos armados.
Medidas concretas para proteger a la población
Las partes en conflicto deben cesar y prevenir de inmediato las graves violaciones de los derechos de la infancia. También deben adoptar medidas concretas para proteger a la población civil y las infraestructuras esenciales para su supervivencia, de conformidad con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario.
Los aliados humanitarios deben tener acceso seguro y sin obstáculos para llegar a todos los menores y familias que lo necesiten, sin importar dónde se encuentren. UNICEF sigue pidiendo que se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la escalada militar y forjar una solución política duradera a la violencia, de modo que los niños y niñas del país puedan vivir en paz.
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