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Unos 230 menores de edad vivían en zonas con guerras cruentas en 2021, lo que representa un incremento del 9 % respecto a 2020, según un análisis publicado este miércoles por Save the Children en el marco de la Conferencia Africana sobre Niños y Conflictos Armados.
El estudio pone de manifiesto que a pesar de que la cifra de asesinatos y mutilaciones en los conflictos se ha reducido en aproximadamente un tercio desde 2018, más de 8.000 niños (una media de 22 al día) murieron o fueron mutilados en 2021, una cifra que previsiblemente aumentará este año como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
Los niños de Yemen quedan muy mal parados porque fue el peor país afectado por una guerra, teniendo en cuenta el número de violaciones graves registradas, la intensidad del conflicto y la proporción y el número de chavales que crecen con la violencia relacionada con ellos.
Los niños y la guerra, unos estragos mentales y físicos difíciles de superar
A pesar del aumento del número de niños que viven en las zonas de guerra más letales, en las que se produjeron más de mil muertes relacionadas con la batalla en un año, la cifra total de violaciones graves contra menores ha disminuido desde 2020, algo que Save the Children atribuye a la falta de notificación de los casos, como resultado de las restricciones de acceso.
La ONG atestiguó que las graves violaciones contra la infancia “pueden tener un profundo impacto en sus vidas, que va desde el trauma físico hasta el psicológico, las lesiones debilitantes o directamente la muerte”.
En ese sentido, Zaid, un chaval yemení de nueve años que perdió la pierna en un bombardeo cuando jugaba al aire libre con sus amigos, explicó que “es difícil no tener una pierna; me quedo dentro y juego con mis juguetes ahora. Antes de lesionarme, solía jugar al fútbol; solía correr y jugar con mis amigos”.
Save the Children deploró la cobertura desigual que la prensa realiza de los países en conflicto, como lo evidencia que Ucrania recibió cinco veces más atención entre el 1 de enero y el 30 de septiembre que los otros 10 países más afectados por conflictos juntos.
Ante esta situación, la directora general de Save the Children International, Inger Ashing, comentó que “la atención prestada a la guerra en Ucrania nos ha recordado a muchos de nosotros la brutalidad de los conflictos y sus terribles efectos en la infancia, por lo que el mundo debe seguir protegiendo a los niños y niñas de Ucrania, al tiempo que hace mucho más para garantizar que los de otros países afectados por el conflicto sean atendidos”.
Hay que proteger la infancia en todo el mundo
Por su parte, el informe también subraya los siguientes datos:
- Alrededor de 449 millones de niños en todo el mundo (uno de cada seis) vivían en una zona de conflicto en 2021, un ligero descenso respecto a 2020 (450 millones)
- África tenía el mayor número de chavales afectados por conflictos (180 millones), seguida de Asia (152 millones) y América (64 millones)
- Oriente Medio se encuentra la mayor proporción de muchachos que viven en zonas de conflicto (uno de cada tres)
- A pesar de que Europa registró el menor número y proporción de menores afectados por conflictos, las cifras se dispararán como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania
- Los incidentes verificados de denegación de acceso a la ayuda humanitaria aumentaron significativamente en los tres últimos años, especialmente debido a los incidentes en Yemen y en los territorios palestinos ocupados.
Por todo ello, Save the Children reclamó a la comunidad internacional que proteja a la infancia “haciendo que los autores de estas violaciones rindan cuentas, garantizando la ratificación y la aplicación de todas las políticas y los marcos jurídicos pertinentes, y dando prioridad a la financiación de los servicios necesarios para apoyar a los niños y niñas afectados por los conflictos a fin de garantizar su recuperación y resiliencia”.
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