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Durante el inicio de 2024, los trabajadores recibirán su primer salario del año, lo que a menudo implica cambios en el monto recibido. Es común que este primer pago sea menor que los anteriores debido a ajustes relacionados con el nuevo ejercicio fiscal. Las razones detrás de esta disminución pueden variar según cada situación individual.
¿Por qué tardamos más de lo normal en cobrar este mes de enero?
La tardanza en el cobro de la nómina de enero de este año puede generar preocupación y molestia entre los trabajadores. Este retraso puede deberse a una variedad de razones, desde problemas técnicos en el proceso de la misma hasta retrasos administrativos o financieros.
En muchas ocasiones, la empresa encargada del procesamiento de las nóminas puede enfrentarse a desafíos inesperados, como actualizaciones en sistemas de pago, problemas con la plataforma de gestión de nóminas, o incluso errores en la contabilidad que requieren tiempo adicional para corregirse.
Además, factores externos como festivos, días festivos o cambios en los procedimientos de pago también pueden contribuir a retrasos en el depósito de la nómina en las cuentas bancarias de los empleados.
Es importante que los empleadores comuniquen de manera transparente y oportuna cualquier retraso en el pago de las nóminas, proporcionando información sobre la causa del retraso y una estimación clara de cuándo se espera que se realice el pago.
Los trabajadores reciben su primera nómina del año con un desajuste salarial
En el inicio de 2024, los trabajadores recibirán su primera nómina del año, lo que usualmente trae consigo ajustes en el monto total recibido. Es común que este primer pago sea menor que los anteriores debido a cambios en el ejercicio fiscal.
En 2024, uno de los cambios significativos es un aumento en las cotizaciones para los trabajadores, específicamente en las contingencias comunes. Este aumento está vinculado al Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que temporalmente incrementa las cotizaciones para financiar el Fondo de Reserva de las pensiones, ante el crecimiento de la generación del “baby boom”.
Este ajuste puede observarse en el Real Decreto-ley 2/2023, donde se establece un aumento del 0,6 % al 0,7 % en la cotización por dicho mecanismo, con un 0,58 % a cargo del empleador y un 0,12 % a cargo del trabajador, sumándose a las cotizaciones por contingencias comunes habituales.
La reducción del salario en enero se atribuye al IRPF, ¿qué relación existe?
El motivo detrás de una reducción en el salario reflejado en la nómina puede atribuirse también a ajustes en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). Las gestorías suelen llevar a cabo estos ajustes al comienzo de un nuevo año fiscal si en el año anterior se retuvo incorrectamente al trabajador.
Por ejemplo, si en el año anterior a un trabajador se le retuvo menos de lo debido por diversas razones, es probable que en la nómina de enero de este año se observe una cantidad menor, ya que ahora se retendrá una cantidad más cercana a la correcta en concepto de IRPF.
La manera más efectiva de verificar este cambio es comparar una de 2023 con la de enero de 2024 y revisar los porcentajes retenidos por IRPF (que suelen detallarse bajo las cotizaciones). Esta comparación revelará cualquier modificación en los porcentajes.
En cualquier caso, cualquier trabajador interesado en comprender la causa de este cambio en su nómina puede consultar al departamento de Recursos Humanos de la empresa o a la gestoría encargada de procesar las nóminas.
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