Cómo pagar con el móvil a través de la tecnología NFC

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13/12/2021 - 17:18
Pagar con el móvil está cada vez más extendido

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A la gente le gusta cada vez menos pagar en efectivo. El medio de pago preferido para el 54,1 % de españoles en 2020 fueron las tarjetas de débito, según el Banco de España. El miedo a contagiarse con el Covid disparó esta tendencia. Además, otra tecnología gana terreno frente a los billetes y monedas: la del smartphone.

Pagar con el móvil o con un wearable (reloj o pulsera) es rápido y sencillo gracias a la tecnología NFC (Near Field Communication), que comunica el dispositivo con el terminal TPV que permite realizar los pagos, bien a través de Apple Pay para iPhone, Samsung Pay para los de esta marca y Google Pay para Android en general. También con la app del banco, la cual conviene consultar de antemano su disponibilidad y funcionamiento.

Solo es necesario por tanto que el teléfono tenga un chip con NFC y que la entidad bancaria de la que el usuario sea titular sea compatible. En España la práctica totalidad de entidades lo es. Una forma de saber si nuestro móvil cuenta con NFC es buscar estas tres letras en los ajustes del teléfono o bien averiguarlo a través de la app NFC Enabled. Para el caso de los iPhone, por ejemplo, todos lo tienen a partir del iPhone 6.

Pagar con el móvil supone ya casi 1 de cada 5 operaciones

Pagar con el móvil, según datos de Mastercard recogidos por 20Bits, ya es la forma preferida de pago por el 18 % de las transacciones presenciales. Las propias autoridades sanitarias recomendaron usar métodos alternativos al efectivo en los establecimientos, lo que explica también la popularidad de lo digital frente a la tradicional cartera de monedas. No en vano, casi ocho de cada diez españoles asegura que continuará usando tecnología sin contacto una vez termine la pandemia.

En enero de este año entró el vigor la PSD2, una regulación europea sobre servicios de pagos electrónicos que incrementó la seguridad de todas las transacciones electrónicas. Este método garantiza que el propietario de la tarjeta es el que hace el pago. Además, si bien cualquiera puede hacer uso de una tarjeta, para usar el móvil hay que acceder al mismo por medio de su desbloqueo. Las cantidades de pago pequeñas prescinden de la necesidad de añadir un PIN a la compra, lo que, de no cancelar la tarjeta a tiempo, deja vía libre a que la usen en caso de hurto.

No obstante, aún son muchos más los que optan por las tradicionales tarjetas.

Los pagos vía móvil llegan a la administración

Si bien no es lo mismo una compra presencial que una digital, las mismas administraciones ya permiten pagar impuestos con el móvil vía Bizum, como confirmó recientemente la Hacienda foral de Guipúzcoa. También servicios de transporte como Renfe, si bien en la práctica son una operación bancaria al uso. Todo esto da una idea de la implementación del smartphone en la vida diaria de las personas, ya no de forma tan voluntaria sino inherente a los servicios que prestan los bancos, muchos de los cuales ya solo se pueden hacer por vía de sus aplicaciones.

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